Su nuevo refugio
En El Cazador no quedan más liebres ni vacas sueltas como cuando me mudé hace casi 30 años, pero ahora tengo la satisfacción de recibir casi a diario la visita de tres pavas de monte que hacen «turismo» en tres o cuatro quintas de la manzana en que vivo. Según Wikipedia su población se encuentra en disminución debido a la destrucción de su hábitat y a la caza insostenible. Por lo tanto, recomiendo a todos cuidar estas vistosas aves que eligieron al Cazador como nuevo refugio. Raucho (El Cazador)
También por casa, desde hace más de un año y casi a diario suelen acercarse muy orondas dos ejemplares de pavita de monte (penélope obscura); muy confianzudas al punto que incluso podemos alimentarlas desde la mano.
¡Gran alegría nos regalan con su visita periódica!
Tengo la gran fortuna de ser visitado por ellas de vez en vez… para regocijo de mi cámara fotográfica inquieta. También viven en armonía (milagro?) con mis perras toda una familia de gallinetas una comadreja overa varías palomas colibries y otros pájaros. Hasta hace un tiempo había cuises pero éstos se fueron cuando reciclaron una quinta en el fondo de casa. El Cazador: lugar maravilloso!