Su nuevo refugio

En El Cazador no quedan más liebres ni vacas sueltas como cuando me mudé hace casi 30 años, pero ahora tengo la satisfacción de recibir casi a diario la visita de tres pavas de monte que hacen «turismo» en tres o cuatro quintas de la manzana en que vivo. Según Wikipedia su población se encuentra en disminución debido a la destrucción de su hábitat y a la caza insostenible. Por lo tanto, recomiendo a todos cuidar estas vistosas aves que eligieron al Cazador como nuevo refugio. Raucho (El Cazador)