Viñetas literarias sobre nuestra gente

El arte de lo natural (publicado en 2019)

Por Eduardo Jorge Arcuri – ejarcuri@gmail.com

El encuentro con Alicia Alegre fue durante la tarde de un sábado en la Asociación Obras de Santa Teresita en el barrio El Cazador. Intencionalmente me apropié de una porción del tiempo que dedica al dictado de cursos sobre huerta orgánica. Necesitaba interiorizarme sobre sus actividades docentes, todas relacionadas con la alimentación familiar, la economía doméstica y el cuidado del medio ambiente.

Con la tímida sencillez que la caracteriza, me contó que con su esposo arribaron a nuestro barrio hace muchos años. La posibilidad de trabajar la tierra en un espacio de privilegio convenció al matrimonio para mudarse desde Loma Verde hasta el lugar que actualmente habitan. La casona tiene un amplio parque sobre la barranca y a su contrafrente, la emblemática chimenea de la desaparecida destilería de alcohol de maíz. La condición de habitar este lugar, no fue solo por la tranquilidad bucólica del paisaje campestre, sino también para tener la posibilidad de disponer de un espacio de tierra que les permita al matrimonio, desarrollar una huerta familiar, además de mantener un extenso parque con flores y plantas de las más variadas especies.

Debió ser entre los años 2004 o 2005, cuando Alicia tomó conocimiento de que en la iglesia adventista de Escobar, el programa “Prohuerta”, promovido por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y solventado por el Ministerio de Desarrollo Social, se dictaban talleres para capacitación sobre cultivo familiar de hortalizas y verduras; además entregaban de modo gratuito, semillas y plantines. Con esas propuestas, se anotó para hacer su propia huerta familiar. El entusiasmo fue tan grande que hizo un curso tras otro en diferentes especialidades; así logró ser reconocida por sus instructores como una discípula que habría de continuar con el proyecto cuando ellos fueran destinados a otros municipios.

Así se convirtió en una alumna aplicada que se ganó la confianza de los primeros instructores que iniciaron el programa en Escobar. Debido a que son técnicos capacitadores itinerantes, terminaron por aprobarla como la sucesora de los cursos, depositando en ella la responsabilidad de continuar con el programa de “Prohuerta” en nuestra zona. De este modo, Alicia se convirtió en la colaboradora de Daniel Lepore, uno de los técnicos del INTA que fue su principal instructor, luego continúo su colaboración con el ingeniero Sebastian Coll, quien la ayudó a que sea ella quien continúe con los talleres.

No solo debió capacitarse en temas relacionados con la huerta, sino también con algunos aspectos para el desarrollo de la granja domiciliaria. Una vez vencido el pudor de enfrentar a sus propios discípulos, aceptó la responsabilidad de ser la continuadora de los cursos del programa “Prohuerta”. Abrazó este proyecto con la finalidad de que cada vecino sepa y pueda desarrollar su propia huerta para consumo propio y familiar, como también cubrir la capacitación que permite la cría de animales de corral.

La finalidad que propone Alicia es la de aprovechar los espacios de terrenos y producir nuestros propios alimentos de un modo racional entre lo ecológico y lo económico, como un modo de favorecer la sana alimentación y los presupuestos familiares.

Desde entonces, Alicia continúa con el programa, dictando los cursos abiertos en la Asociación Obras de Santa Teresita, también en el Centro de Jubilados Ferroviarios, en el Club de la Tercera Edad de Matheu; del mismo modo lo hace en escuelas y jardines de infantes de Escobar, como en otras instituciones.

La calidad de este Programa permitió que se expandiera a otros países de Latinoamérica: Colombia, Ecuador, Venezuela, islas del Caribe, Haití y países de África, con los que mantiene el programa de cooperación internacional organizado y financiado por el Ministerio de Desarrollo Social, a cargo de la ministra Carolina Stanley, dependiente del Poder Ejecutivo, contando siempre con el apoyo técnico del INTA. Este programa de seguridad alimentaria se dicta en todo el país, a través de municipios, escuelas y asociaciones civiles.

Para el caso específico de nuestro barrio, le corresponde el INTA EEAMBA Campana, que ha sido capitalizado por el Municipio de Escobar bajo el programa de Alimentación Saludable, donde Alicia y Graciana dictan cursos sobre “Elaboración de Dulces y Conservas”. Recientemente –a mediados de agosto–,  ambas docentes dictaron este temario, logrando reunir en las instalaciones del Club Cazadores del Barrio El Cazador, un numeroso auditorio.

Otra vez, Alicia dictó uno de sus tantos seminarios sobre “Mermeladas y conservas artesanales agroecológicas”, es decir sin fertilizantes ni aditivos artificiales, solo con el aprovechamiento de la producción sobrante de la huerta.

El programa “Prohuerta” continúa con Alicia en el barrio, esta vez apoyada por el ingeniero agrónomo Martín Kandrachoff, otro vecino interviniente en el programa, como asistente profesional de los cursos que Alicia promueve en la Asociación Obras de Santa Teresita, los sábados a las 10 de la mañana, como también a los que se dictan en el Centro de Jubilados Ferroviarios, los lunes de cada mes a la tarde o tercer jueves de cada mes, y también en Maquinista Savio, con el reparto de semillas y plantines que provee el INTA de Campana para el programa. En todos los casos, Alicia participa sin remuneraciones ni viáticos, movida solo por su buena voluntad y su don de persona solidaria.

Como promotora, ha cursado distintas materias relacionadas con el mismo tema en el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), donde a través del Departamento de Alimentos, se capacitó en “Viandas navideñas”, “Dulces y conservas”, “Licores”, “Envases y Embalajes”,  y “Etiquetas”. Del mismo modo se instruyó en el Área Metropolitana Buenos Aires (AMBA) con sede en Ituzaingo. Su capacitación alcanza el grado de cuidados y prevenciones para el cultivo y la concienzuda preparación de alimentos para celíacos.

Su idoneidad se sustenta en los cursos que realizó en la Facultad de Agronomía de la UBA, en la Facultad de Veterinaria y en el Ministerio de Agroindustria sobre Seguridad Alimentaria (BPM).

Para las personas que deseen contactarse con Alicia Alegre, ella ofrece su correo electrónico: alyaleg4@gmail.com o su página de Facebook bajo el nombre de Alicia Melgarejo, a través del cual podrá asesorar o intercambiar comentarios.

Indudablemente, una buena oportunidad de conocerla como vecina y aprovechar sus charlas docentes para conseguir un saludable uso racional de los alimentos.