Vecina decide mudarse debido a la suciedad, mientras otro celebra el retiro de poda tras 5 meses de espera

Vivir en Escobar no es tarea fácil. Las condiciones de la mayoría de las calles y la presencia de suciedad conforman un paisaje común en casi todos los barrios. El hastío alcanzó tal punto que una vecina del barrio La Madrugada en la localidad de Garín, agobiada por tanta negligencia, tomó la decisión de mudarse.

Se ha llegado al extremo de que no solo la inseguridad y los ruidos molestos sean factores determinantes para abandonar un barrio; esta mujer tomó la iniciativa porque ya no soporta la suciedad.

«Estoy en barrio la Madrugada, Centenario y Ayacucho, en la localidad de Garín. Tenemos basura en todas las esquinas y cuadras. Les mando fotos de mi manzana (ver imagen). Algunos son eternos. Esta primera foto es de una montaña de tierra que dejó la muni cuando hizo una vereda precaria en enero. El cerco bien cortado atrás es mi casa. La montaña ya se cubrió de pasto y basura. Puse todo en venta porque se hace invivivible. E inseguro. E insalubre. Es un escondite. Antes limpiaba yo pero ya no puedo. El camión recolector diario además va amontonando las bolsas adelante y en el interin los perros las rompen y desparraman. Tengo reclamos hechos y registrados desde enero pero no vienen. Ahora ya me cortan el teléfono. El camión de las ramas tampoco está pasando.”

Otra escena lamentable que demuestra la escandalosa situación del distrito, ocurrió en el barrio El Cazador, donde un vecino celebró casi como un cumpleaños el hecho de que después de cinco meses de espera, finalmente retiraron el montículo de poda que se encontraba en su cuadra, en la calle Van Dyck. «Hubo dos recolecciones seguidas en octubre del año pasado: el día 10 y el 26. Y luego nunca más hasta hoy», expresó el vecino cansado después de hacer múltiples reclamos.