¿Una señal?

El intendente Sujarchuk se manifiesta cada vez que puede como un kirchnerista a ultranza. Nada hace sospechar -al menos en el corto plazo- un cambio de rumbo político. Salvo que las cosas se compliquen en el ámbito oficialista o pierdan las próximas elecciones, Ariel permanecerá leal y fiel en el espacio k; por otra parte, abandonar ahora al oficialismo constituiría un suicidio político, pues si bien los recursos que recibe de la provincia son escasos, siempre es mejor que nada.

Sin embargo, algunos de sus compañeros del conurbano, enojados con el avance de La Campora en sus distritos,  «se alejan del cobijo de los oficialismos municipales y las estructuras justicialistas para acercarse a Juntos por el Cambio y participar de su futura interna» señala hoy La Nación. Y lo que tiene en común este sector peronista disidente (entre ellos Guillermo Viñuales, exjefe de Gabinete de Lomas de Zamora y  dirigente muy cercano a Martín Insaurralde, y Walter Di Giuseppe, exsecretario legal y técnico del exintendente Francisco «Barba» Gutiérrez) con nuestro jefe comunal es la denominación de esta flamante agrupación anti K: «Hacemos». ¿O no recordamos acaso las primeras campañas proselitistas de Sujarchuk, con el «Ariel Hace» como principal slogan de campaña? ¿Casualidad o augurio?