Tras recibir un tiro, el SAME no apareció y en el Erill no le pudieron hacer una radiografía

La noticia publicada ayer en Periódico El Cazador sobre el grave delito sufrido por Gaby y su marido -52 y 53 años, respectivamente-, quienes mientras circulaban en moto en pleno Belén de Escobar fueron perseguidos por delincuentes armados, que dispararon un tiro que pegó en el pie de Gaby, tuvo un final casi tan repudiable como el delito en sí. Al abandonar los malhechores la persecución y llegar la pareja al Club  Italiano para llamar al 911, ambos aguardaron la llegada de una ambulancia del SAME ante la herida sufrida por la mujer. El vehículo nunca llegó y Gaby debió ser trasladada en un patrullero hasta el Hospital Erill, cuyo aparato de radiología no funcionaba. «Finalmente me hice la placa en la clínica Fátima, adonde tuve que ir por mis propios medios», relató la víctima. «El SAME fue llamado dos veces, decí que no era una herida grave porque otro hubiera sido el final. Estamos muy mal en salud»,.

Tras conocerse la historia, una catarata de mensajes en las redes sociales expuso el fastidio y la indignación de la comunidad: «Escobar, mucho evento y mucha fiesta pero de lo urgente y necesario nada..»; «Y el intendente no hace nada, sólo gasta plata en pavadas»; «Estamos sólos!! Pero se preocupan por poner 5 o 6 de guardia urbana en la entrada de El Cantón y decomisar la mercadería de los puestos»; «Solo se interesan por ellos mismos; mucha demagogia y populismo, solo les interesa el poder y la guita»; «Levantan hospitales, supuestamente los refuerzan con equipos y blablabla, pero como decía el General Perón 700 años atrás: «La única verdad es la realidad», fueron algunos de los testimonios.