Sujarchuk perdió más de 20 puntos con respecto a la elección anterior

Si bien la lista oficialista encabezada por María Laura Guazzaroni resultó victoriosa en las elecciones de ayer con el apoyo del 41,1% del electorado del Partido de Escobar, lejos estuvo de aquel 64% obtenido apenas dos años atrás, en la elección en que Sujarchuk fue reelecto como intendente.
Tras conocerse el resultado de las urnas, el jefe comunal manifestó su satisfacción: «Una vez más nuestro espacio político es el más votado en el partido de Escobar y la lista encabezada por la compañera María Laura Guazzaroni resultó por lejos la más acompañada por los vecinos y vecinas, superando el 40%, y por eso quiero agradecer a todo el pueblo escobarense que nos ha vuelto a ratificar su confianza». Y agregó: «También resalto que cuando el viento viene en contra, Escobar se muestra siempre como la mancha celeste en el mapa y expresa su lealtad, su honestidad y su vocación para trabajar por un proyecto que nos incluya a todos y todas. Como pasó en 2015, 2017 y 2019, estamos acostumbrados a militar frente a la adversidad y preparados para dar esta batalla». Pese a la derrota electoral a nivel nacional y provincial, Sujarchuk reivindicó las figuras del Presidente de la Nación y Gobernador de la provincia: «El proyecto de Alberto y Axel merece el acompañamiento de todo el pueblo argentino y bonaerense». Por último expresó su confianza en mejorar su performance electoral dentro de dos meses: «Por eso en Escobar hoy festejamos este triunfo y desde mañana ya nos pondremos a trabajar y a charlar con los vecinos, poniendo el corazón y nuestras convicciones para confirmar este piso de votos y ampliar la diferencia en noviembre».

Hechos y actitudes que molestan

Muchos se preguntan qué motivó esta abrupta caída de votos del oficialismo. Probablemente haya habido un efecto arrastre de la derrota oficialista a nivel nacional y provincial, pero también deben contabilizarse algunos factores locales que reflejaron el enojo de una parte del electorado. Entre ellas la intención de construir una alcaidía en pleno Escobar; rezonificar la Ruta 26; la falta de transparencia en la gestión  municipal; los baches; el estado de los barrios; la enorme erogación en esta campaña proselitista; el hartazgo de tanto marketing político; la presencia de funcionarios en las UGC que privilegian la política a la gestión; el derroche de dinero realizado con motivo del 60° Aniversario de Escobar; la contratación de personal por su afinidad política con el oficialismo, son algunos de los rasgos distintivos de esta administración que, en lugar de sumar, evidentemente han restado.
«No se puede ser necio y no reconocer que hay muchísima obra hecha por Sujarchuk» señala un vecino que votó por la oposición, «pero sobre una base que no es sólida, desgraciadamente no reparó los desastres que hicieron los intendentes anteriores a él. Hay mucha obra nueva, pero no se puede mirar un polideportivo o una sala de primeros auxilios porque si levantás los ojos te llevás puesto los baches de las calles. Reconozco lo bueno que hizo y reconozco lo malo que dejó de hacer. Me satisface enormemente si pierde la mayoría absoluta del Concejo Deliberante porque me parece muy triste que Escobar tenga que depender de la voluntad absoluta de los concejales oficialistas que ni siquiera se toman  el trabajo de consultar a la gente y solo actúan como una escribanía».