Rebelión fiscal

Desde hace años viene discutiéndose en Escobar a través de las redes sociales en torno a las abultadas tasas municipales, la escasa contraprestación en obras y servicios, y una eventual rebelión fiscal. «No escuchan al pueblo, hacen lo que se les da la gana, no paguemos más impuestos» manifestó recientemente un vecino en respuesta a una nota publicada en este medio.

Días atrás, una información procedente de Bolívar, en la provincia de Buenos Aires, provocó gestos y sonrisas cómplices entre quienes propician una rebelión fiscal en Escobar. Es que en esa comunidad del interior bonaerense se decidió dejar de abonar la tasa de red vial luego de que fuera aumentada. «Se organizaron para presentar cada uno individualmente la misma nota en la que le piden explicaciones al municipio sobre el destino de los fondos de esa tasa» consignó el diario La Nación. “Estamos cansados y preocupados porque no existe una contraprestación del servicio. Es una tasa que no sabemos a dónde va, los caminos son un desastre, es un peligro”, dijo Denise Stephani Campion, que pertenece al grupo de WhatsApp de más de 200 productores que se fundó hace dos años para tomar medidas por la falta de mantenimiento y obras en los caminos rurales de la zona. “Desde hace mucho que luchamos por esto, pero este año hubo una gota que rebasó el vaso. El Concejo Deliberante aprobó un aumento en la tasa vial que va desde un 60 hasta un 78% y, además, bajaron la bonificación por buen pagador del 15% al 10%. Dijimos basta, hagamos algo porque cada vez hay que pagar más, pero esta plata no sabemos a dónde va”, contó el productor al matutino.

El día en que los  escobarenses dijeron «Basta»

Apenas dos años atrás, más de un centenar de vecinos se había congregado en la Plaza San Martín en Belén de Escobar para protestar contra los aumentos en las tasas municipales. «Los manifestantes apuntaron contra el intendente y su administración, con críticas expresadas en las pancartas que portaban. “Que su ‘soñemos juntos’ no se transforme en una pesadilla colectiva”, decía un cartel. Otros cuestionaban la contratación de famosos por parte del Municipio: “No más pagar para financiar un show farandulesco con fines propagandísticos”, era la consigna». Así lo informaba entonces El Día de Escobar. “Basta de adornos, queremos que arreglen las calles”, vociferó uno de los vecinos presentes. Otros, en tanto, recomendaban llevar adelante una rebelión fiscal contra la Comuna. “Pasé de pagar $700 a $3000 por mes y vivo en el barrio Coprovi. Es una locura”, protestó -factura en mano- una manifestante».

Sin embargo, las fiestas y contrataciones de famosos por parte del Estado municipal continuaron lo mismo que el despilfarro en propaganda y otros rubros.  También continuaron los «tasazos» y el apoyo incondicional de casi todo el arco político en el Concejo Deliberante a los aumentos propuestos por el Ejecutivo. Porque pese a las críticas de la oposición contra los aumentos de impuestos y tasas, a nivel local siempre terminan avalando los incrementos. La así llamada «casta» o «corporación» política no está dispuesta a ajustarse, por lo tanto el ajuste debe recaer -como ya es norma- en los contribuyentes.