«Qué solos estamos, qué impotencia»

El Galpón Ferroviario de Matheu es un clásico lugar de encuentro de los vecinos de dicha localidad, donde se practica gimnasia de la mano de los dos queridos profesores Juan y Gaby, «super generosos y buena gente». El lugar -ubicado a metros de una comisaría-  sufrió recientemente un robo tras otro cometido previamente en la UGC, en el que «se llevaron todo como computadora, impresora, herramientas de trabajo, mercadería y objetos personales de ese sector y como no les alcanzó forzaron la puerta que conecta con el Galpón y arrasaron con nuestros elementos de trabajo, no solo los nuestros sino también los del profe de boxeo y pertenencias de los alumnos. Sepan que nos arruinaron» explicaron los docentes. Una vecina dolida por la situación manifestó que «esto no puede seguir así. Alguien que ponga acción: cámaras que hace años no encuentro nada o no funcionan, policía que tome medidas y municipio que proteja los bienes de la comunidad». Los profesores quedaron impactados y no encuentran consuelo: «Todas las personas que pasaron por nuestras actividades saben del esfuerzo y el empeño que le ponemos a nuestras clases y todo lo que teníamos lo compramos a puro pulmón y con ayuda de todo Matheu porque muchos colaboraron en bingos y rifas etc. Lo triste es que no tan solo se llevaron cosas también destruyeron otras, no comprendo con que fin pero así estamos!!! Y nadie vio nada??? Repito, no es la primera vez, pero con esta se pasaron y qué solos que estamos, qué impotencia!!! Por favor atentos y a cuidarnos y pedimos solidaridad, cualquier dato» pidieron los Profes Juan y Gabi.

La inseguridad que azota a Matheu fue descripta por varios vecinos como triste y dolorosa: «Es triste pero es la inseguridad que no tiene freno. Ni alguien que le ponga límite, es doloroso todo esto que está pasando en nuestra querida Matheu». Una mujer, dirigiéndose al intendente, preguntó «qué vamos a hacer en la ciudad de Matheu» y agregó estar «cansada de estos delitos, de estos vandalismos, ¡basta!, queremos nuestra ciudad de Matheu, en la que antes salíamos sin miedo, y donde los chicos hoy no pueden salir a andar en bici, y estoy hablando de adolescentes!!».