Protesta en Escobar por cierre de escuelas

El discurso de anoche del presidente de la Nación durante el cual dispuso cerrar nuevamente las puertas de los establecimientos escolares de la ciudad de Buenos Aires y de la provincia, tras afirmar  que «los chicos juegan a cambiarse los barbijos» y que «las madres se agolpan en las puertas de los colegios», provocó numerosas reacciones en todo el país. También en el distrito de Escobar, donde al cierre de esta edición se llevaba a cabo una protesta de numerosos vecinos en la Plaza San Martín, frente al palacio municipal, acompañada por bocinazos de automóviles, muchos de los cuales circulaban circunstancialmente por el lugar.

Ni bien culminó ayer el discurso presidencial transmitido por cadena nacional de radio y televisión, estallaron literalmente los grupos de wtsp de Escobar; otros, que ya habían sido creados por padres movilizados desde hace meses, preocupados por el cierre de los colegios durante todo el año pasado,  treparon al máximo permitido por un grupo de wtsp, llegando a las 250 adhesiones.

«Yo estoy registrada para vacunarme desde diciembre, al consultar en el vacunatorio donde llevé a mis padres, la respuesta fue dos veces la misma: calculale 20 días!! Pasaron 20, 40 y más y aún no me llegó el turno!!» aseguró una joven maestra de Escobar que defiende con pasión su profesión y la presencialidad de los alumnos. «La educación es esencial. Decir que la educación vuelve a la modalidad virtual es real sólo para una parte  de los alumnos. Los alumnos mas vulnerables sin tecnología, sin conexión de internet con esta restricción no tienen clases y contención» decía otra. «Lamentablemente es terrible, pero van a seguir muriendo personas, porque el problema es la falta de vacunas, no que los chicos vayan al colegio, el fútbol no se suspendió y las actividades en la calle tampoco» reflexionaba otra joven madre. «Hace 13 meses que se están tomando medidas, me parece que algo está fallando. El Estado tiene que actuar en favor de todos y dejar de improvisar» opinó otra vecina.  «Debería ser optativo, el que quiere mandar al chico que lo mande y el que no que lo haga de manera virtual» sostenía una manifestante durante el desarrollo de la marcha de protesta. «Ver a la noche a dos compañeras de mi nieto más chiquito cuando se enteraron de la noticia del cierre de los colegios. Una lloraba sin parar super angustiada. Y otro  varón se encerró en el baño enojadísimo» relató finalmente una señora.