Operativos de saturación II: ¿plan platita para el Municipio?

Los operativos de saturación de la Municipalidad, llevados a cabo por personal de Tránsito, Prevención Comunitaria y Policía, han generado ciertos incidentes. Un ejemplo de esto es el relato de una persona cuyo comentario, publicado en una reconocida red social del distrito, realmente sorprende:

«Quería compartir lo que me sucedió hoy. Venía del Paraná con mi familia y casi al llegar a la entrada del barrio El Cazador, los agentes de tránsito me detuvieron para un supuesto control de rutina. Les proporcioné toda la documentación requerida (que estaba en orden y vigente) y después de hacerme esperar más de 15 minutos, el agente regresó y me informó que me iban a retener mi licencia porque el carnet del seguro era ilegible, lo cual no era cierto. Le ofrecí mostrarlo desde mi celular, donde tenía una copia digital de mi póliza, pero él se negó, argumentando que ya había completado el acta y que no podía deshacerla. Junto a mí, había un señor con la misma situación. De hecho, le informó a la agente que era discapacitado (mostrándole la oblea que lo acreditaba), a lo que ella respondió: ‘Si usted es discapacitado, entonces no maneje’. ¿El municipio está al tanto de la conducta prepotente de sus empleados, que deberían ser un ejemplo de comportamiento? ¿Pueden retener mi licencia de conducir por considerar ilegible, según ellos, la tarjeta del seguro y negarse a ver el carnet desde el celular?»

El episodio desencadenó una oleada de indignación y escepticismo hacia la actuación del gobierno municipal, que muchos interpretaron como un simple medio de obtener ingresos adicionales, en el contexto de las dificultades económicas a nivel nacional, provincial y local. «Se les acabó la plata fácil», señaló un conductor. «Deben mantener el gran aparato municipal, y parece que los impuestos no son suficientes», agregó otro.

«Todo es estadística. Mañana aparecerás en los números que la Municipalidad publicitará: 1000 detenciones, 200 autos incautados, 50 motos incautadas, 30 personas detenidas para averiguación de antecedentes», afirmó un hombre con disgusto.

Una reflexión común apuntó «al tipo de capacitación (que) reciben los agentes de tránsito y en cuánto tiempo». «Me encantaría evaluar a estos agentes. Probablemente ni siquiera sepan sobre las señales de tránsito», agregó una mujer.

Alguien sugirió grabarlos: «Cuando esto sucede, hay que grabarlos, pedirles nombre y apellido, y explicar por qué quieren hacer un acta. En Escobar, cada agente de tránsito tiene su propio ‘librito'».

Finalmente, una mujer compartió una experiencia frustrante: «¡Ayer me detuvieron, y 20 minutos después, al regresar por el mismo camino, ¡me detuvieron de nuevo!»