La comunidad espera la eliminación de la propaganda proselitista

La campaña electoral del oficialismo, la única autorizada implícitamente en el distrito de Escobar debido a la sistemática destrucción de la cartelería proselitista opositora, representó un gasto considerable. La eficiencia con la que se desplegó a lo largo y ancho del municipio ¡merece un reconocimiento y una felicitación! En poco tiempo, las calles, el espacio público y la Panamericana exhibían un único nombre y una sola cara: la de Ariel Sujarchuk. ¡El gasto demostró su valía cuando el intendente triunfó en las elecciones!

Un operativo de gran magnitud involucró la instalación de cientos de carteles y pasacalles en todo el territorio. Personal, vehículos, escaleras, dibujantes; muchos participaron y recibieron honorarios que les proporcionaron cierta tranquilidad durante los meses electorales.

Ahora, los vecinos esperan que con la misma eficiencia se retiren cada uno de los carteles y se repinte cada pared. En el caso del barrio El Cazador, donde la crítica vecinal fue atronadora durante las elecciones pasadas, optaron por no exhibir carteles tradicionales, limitándose a mostrar anuncios de obras de asfalto. La comunidad también aguarda con expectativas que esta propaganda desaparezca y que el barrio vuelva a lucir el verde natural que lo caracteriza.