Hospital Erill, un estado poco presente
Es insólito cómo hemos internalizado la incompetencia de nuestros gobernantes. Pese a ser uno de los países con mayor presión tributaria del mundo, es uno de los países que ofrece los peores servicios públicos: la salud, la educación, la infraestructura, la seguridad y otros sectores que deberían ser de calidad y excelencia, brillan casi por su ausencia. En su lugar, nuestros gobernantes priorizan sus propios sueldos, sus autos oficiales, sus asesores, el pago de millones de planes, el acomodo de sus militantes, y sin ir más lejos, un proyecto para aumentar de manera sustancial el presupuesto de la Justicia, solo para que los corruptos zafen de sus condenas.
Cuando dije que hemos internalizado la incompetencia de nuestros funcionarios, hago referencia a los habituales gestos solidarios, de buena fe, de cientos de argentinos que contribuyen al mantenimiento de la salud pública, concretamente del Hopital Provincial Erill. Sabiendo que si ellos no lo hacen, ningún otro lo hará, ¡porque los recursos del Estado tienen otras prioridades!
Nos enteramos que en los últimos meses el Hospital Erill recibió del Sr. Pablo V, gerente de la empresa Volestalpine, 450 mascaras faciales; de la vecina Alicia Di S., barbijos e insumos de limpieza; del Rotary Club Escobar, máscaras de protección; del corralón «Ruta 25», materiales para la construcción; del establecimiento GAMAR S.A., pies de porta sueros; de «Nueva Casa», materiales de construcción para la ampliación de Terapia Intensiva; y la lista continúa, es interminable.
Y lo paradójico es que nuestros gobernantes agradecen estos gestos de solidaridad, que no deberían existir -ni siquiera deberíamos imaginarlos-, si los recursos del Estado estuviesen correctamente administrados y al servicio de la gente. En lugar de agradecimientos, ya es tiempo que nuestros funcionarios aclaren en qué gastan nuestras tasas e impuestos, que comiencen a rendir cuentas en forma clara, honesta y transparente.
Nicolás Banegas
Que lástima no haber leído a Nicolás durante los años de Scioli y los 4 Nefastos de Vidal. Todos sin Pandemia y con los “mejores equipos de los últimos años”, que lo dejaron destrozado y sin presupuesto al hospital (entre otras tantas cosas).
Adhiero a que pagamos muchos impuestos (los que pagamos) y que los gobernantes deben rendir cuentas en forma clara sobre el destino de los recursos. No sé como mide Nicolás, la presión tributaria. Algunos parámetros internacionales lo miden relacionando el PBI con el gasto y es aquí donde el territorio adquiere una significación enorme. Si el cálculo se hace tomando en cuenta también la relación superficie de territorio / habitantes (para tener un parámetro más real y acorde a la verdad), muy probablemente bajaremos muchísimos escalones. No es lo mismo tener que mantener y hacer infraestructura (caminos, redes viales y fluviales en general, comunicaciones, servicios, etc.) en un territorio pequeño y con densidad concentrada, que en el nuestro.
22 Paises entran en Argentina, a saber: Austria, Bélgica, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Hong Kong, Islandia, Irlanda, Israel, Italia, Japón, Corea del Sur, Luxemburgo, Holanda, Nueva Zelanda, Noruega, Portugal, Suiza, Taiwan, Emiratos Árabes, Reino Unido y Grecia. Entre todos, tienen casi 10 veces más habitantes que la Argentina.
La presión tributaria en la Argentina es la adecuada en relación a parámetros internacionales, en cuanto al PBI per cápita y las necesidades de gasto. El tema principal es cómo está distribuida esa presión. Hay sectores que pagan muchos impuestos, incluidas personas y empresas del sector formal, y otros que no pagan, desde sectores informales hasta sectores de altos ingresos que encuentran formas de evadir o de eludir enviando las rentas a inversiones exentas. Hay impuestos distorsivos que desincentivan la formalización, la inversión y la oferta de trabajo. Habría que avanzar hacia la eliminación del impuesto al cheque y a los ingresos brutos, reemplazarlos por un impuesto al consumo, gravar más a las personas de más altos ingresos y menos a las empresas, bajar los impuestos al trabajo de pymes, etc., pero es una discusión más amplia y compleja que el reduccionismos de barricada de la nota.
Argentina es el quinto país con más evasión del Mundo y muchos gobiernos y sus gobernantes fueron muy proclives a la fuga y creación de activos externos sin declarar…
Por favor seamos serios al escribir una nota, sino, más que una nota periodística parece un grupo de whatsapp barrial, sin ninguna base teórica de sustento que eleve la capacidad de análisis de los lectores.
Elevemos el nivel.