«Hay que cambiar el rumbo»

Juan Manuel López es el presidente del bloque de la Coalición Cívica en la Cámara de Diputados de la Nación, y precandidato a diputado en el tercer lugar en la lista de Juntos que encabeza Diego Santilli. Durante una visita que realizó ayer a la localidad de Ingeniero Maschwitz fue entrevistado por Periódico El Cazador. “Yo creo que ofrecerle a la Argentina la certeza de que un futuro es posible, que no hay que mentir sobre ese futuro, que ese futuro va a costar trabajo pero que hay que cambiar el rumbo” sostuvo el precandidato.

¿Cuáles son sus expectativas con respecto a estas próximas elecciones?

Primero que la sociedad participe, que vaya a votar el 12 de septiembre, que vaya a votar el 14 de noviembre. Es importante participar después de tanto tiempo de angustia e incertidumbre, de tantas cosas, la democracia nos da esta posibilidad a todos, a los que les interesa la política y a los que no, de expresarse. Mi expectativa es que podamos recuperar el rumbo como país y creo que para eso hay que votar una oposición probada, sólida, como es Juntos que va a ser una herramienta para poner un límite, para decir basta, para decir hasta acá, y además para construir una alternativa, porque creo que los argentinos tenemos que tener siempre una alternativa posible de cara al futuro.

Qué proyectos tienen pensado presentar en los próximos años, teniendo en cuenta la actual situación del país.

Si tenemos el número vamos a promover todo lo que pueda ser incentivo al trabajo, bajando el impuesto a los que tomen personas jóvenes y nuevas o a los que hayan tenido alguna dificultad. Por otro lado  reformar algunas leyes penales que son necesarias en la ejecución de la pena, porque nunca vamos a  estar de acuerdo como pasó el año pasado con la suelta de presos, así  arbitraria. Pero principalmente tenemos que estar muy atentos como oposición a poder ponerle un freno, un basta, cuando quieren seguir subiendo impuestos a los que generan trabajo, cuando quieren seguir cerrando cosas, y tenemos un gobierno como  el de Alberto Fernández y Kicillof que es el gobierno del no, de no podés estudiar, no podés trabajar, no podés educarte, no  podés salir a la calle. Entonces vamos a estar también ahí para poner un límite, para propiciar algunas cosas, pero no le podemos mentir a la sociedad, esta es una elección legislativa que va a servir más para poner un límite que para transformar la realidad. La realidad se transforma en una elección presidencial. De intendente, de gobernador, y eso va a ser el 2023, cuando se terminen los mandatos.

¿Cómo definiría la actual situación del país?

De degradación constante, permanente y significativa. Es una degradación que la Argentina viene viviendo desde hace mucho pero que con el gobierno de Alberto Fernández se profundizó. No supo qué hacer con la pandemia, solo se le ocurrió encerrarnos y prohibir, y eso agravó cualquier problema que hubiese habido. Porque pandemia hubo en todo el mundo pero en la Argentina la economía cayó más que en el promedio de cualquier país. Después no supo gestionar la compra de las vacunas,  y finalmente hoy no encuentra ningún tipo de rumbo. La vicepresidenta le dice que ordene las cosas y ni siquiera con la orden de ella lo sabe hacer. Hay que tener mucha paciencia pero también poder poner un límite.

¿Cómo es su relación con los diputados oficialistas? ¿Hay diálogo, hay comunicación?

Nos toca hablar porque de hecho hay una reunión previo a cada sesión, una reunión formal que prevé el reglamento de la Cámara de Diputados donde todos los presidentes de bloque con el presidente de la Cámara nos tenemos que sentar a organizar la sesión. Más allá de eso hemos tenido algunas otras reuniones entre los presidentes de bloque de JxC -Mario Negri del radicalismo, Ritondo del Pro y yo por la Coalición  Cívica-, con Máximo Kirchner  y Sergio  Massa. Y esa relación, ese diálogo, por nuestra parte, por mi parte en particular,  es muy directo, muy claro, yo me voy a sentar a dialogar cada vez que sea necesario, pero siempre con claridad, diciendo esto no, esto no,  esto puede ser, esto  tal vez, esto si. Porque tenemos que, en algún momento, en algunas cosas importantes, ponernos de acuerdo, pero siempre muy claro con los no que les decimos  al gobierno, y todo sobre la mesa, nada por debajo de la mesa, porque eso la sociedad no  lo soporta y además no sirve para nada.

Pero pese a esos no, existe un diálogo…

Respetuoso, institucional, que no es lo frecuente que sería en un país normal pero que cada tanto sucede. Habremos tenido reuniones largas dos o tres en este año y medio y después durante las sesiones, si hay algún inconveniente, a veces se tienen reuniones cortas, pero en un país normal oficialismo y  oposición deberían dialogar muchísimo más. Es importante dialogar con respeto pero con mucha claridad, en cuales son nuestros principios y nuestros valores.

¿Qué impresión se lleva de esta visita al distrito de Escobar?

Me llevo la impresión de que por acá también la pandemia pegó fuerte, que los negocios, los comerciantes hicieron malabares para poder sobrevivir a un año pasado muy  difícil y este año también difícil. Hablamos con mucha gente que tiene comercio y que no ve que sus ventas repunten, que le cuesta mucho tener la persiana abierta, pero que más allá de la desesperanza saben que hay que seguir porque hay que levantarse todos los días. Entonces yo creo que ofrecerle a la Argentina la certeza de que un futuro es posible, que no hay que mentir sobre ese futuro, que ese futuro va a costar trabajo pero que hay que cambiar el rumbo, creo que eso se empieza a hacer ahora y recibí mucha escucha, escuchamos mucho pero también nos contaron muchas cosas, y creo que es una sociedad, como la sociedad argentina en general, que le cuesta pero que quiere seguir adelante.