Fue mordida por un  perro y ahora busca desesperada a sus dueños

Como lo hace a diario, Luz abandonó su lugar de trabajo en la calle Obligado del barrio El Cazador y se dispuso regresar a su hogar caminando por la Av. Harris, en cuya intersección  con la calle Horacio Quiroga fue mordida sorpresivamente el viernes pasado por un perro de raza Teckel. El animal iba acompañado por otro de raza labrador (de 1 año más o menos). La víctima está ahora desesperada buscando al dueño del perro: «Estoy tratando de ubicar a el/la dueño/a de ambos, ya que la vacuna antirrábica y antitetánica me salen $10.000 y yo no cuento con ese dinero», explica en diálogo con Periódico El Cazador. Los vecinos solo pudieron decirle que ambos animales suelen ser vistos en la zona. Y agrega: «Este hecho me perjudicó laboral y emocionalmente ya que no puedo trabajar y los días que falto  no me los pagan, me da miedo ahora pasar por esas cuadras, por las que siempre voy».

La víctima tuvo una  serie de gastos, pero lo que más le aflige y angustia es no saber quién es el dueño.  «A quién le reclamo, con quién hablo para que no vuelva a pasar, hablé con varias personas que me aseguran haber sido mordidas por esos mismos canes».

En un momento de la conversación surgen también detalles de su atención en el ámbito de la salud pública: «Me llevaron al hospital de Escobar y nadie me atendía, estuve más de dos horas; me llevaron a la sala de Matheu y me dijeron que vaya al hospital de Escobar; fui a la salita de Maschwitz y no tenían la antitetánica; finalmente tuve que ir a un centro privado».

Frente a lo ocurrido, una  vecina del barrio se mostró consternada: «Los animales deben permanecer y no salir solos de sus propiedades. Una de las principales razones por las cuales es imprescindible identificar a los dueños es para que muestren el certificado de vacunación antirrábica al día, lo cual le evitaría el tratamiento con inyecciones a la persona mordida.  Realmente con la rabia no se juega».