Falta de gas en las escuelas: «Desidia e imprevisión»

Tras algunos días de suspensión de clases debido a la falta de gas y/o calefactores, la situación comienza a normalizarse en varios establecimientos educacionales. Anoche, la madre de un alumno de la escuela N° 15 ubicada en el barrio La Chechela de Belén de Escobar, transmitió feliz la noticia de que «hoy comienzan las clases en su horario habitual» tras la reparación de la caldera.

La Municipalidad anunció la semana pasada que con recursos propios y gracias a un trabajo «en articulación» con el gobierno bonaerense, se entregaron 40 estufas a escuelas primarias y secundarias públicas, «que años anteriores habían perdido días de clases debido al incumplimiento en tiempo y forma de la compra e instalación de calefactores».

Esta información suscitó numerosos comentarios:

  • «Vergonzoso lo de las estufas! Qué hacen en el Consejo Escolar? Son un desastre!!! Y pagamos fortuna de impuestos para sostener funcionarios que no funcionan»
  • «¡¡Qué gran esfuerzo del Municipio!!»
  • «Qué son 40 estufas, ¿nada más?»
  • «¿Precio que pagaron? Hace 7 años que están, ¿a quién le van a echar la culpa? Me gusta cuando ponen «trabajo articulado con la provincia de Buenos Aires», como si no alcanzara con lo que factura este municipio en impuestos»
  • «Qué gran esfuerzo, deben haber quedado sin aliento!! Vergonzoso!»

En tanto, una representante de Padres Organizados de Escobar manifestó que ya en marzo pasado se habían dirigido a las autoridades para que se ocupen del gas y los calefactores:  «El Municipio compró estufas porque los padres cansados de que se corten las clases de sus hijos, por infinitos motivos, ahora por deficiencias en la calefacción, salieron a hablar en forma masiva en los medios. Padres Organizados hizo la pregunta sobre el tema gas, «¿llamaron al gasista?», en el mes de marzo. A los funcionarios los sorprendió el frío. Nunca una previsión. Qué bueno que, aunque las escuelas pertenecen, como el hospital Erill, a la Provincia de Buenos Aires, el Municipio se haga cargo de remediar tanta desidia».