Escándalo por ruidos molestos

Cansados de soportar el persistente bochinche procedente de una quinta del barrio El Cazador, y tras numerosos reclamos efectuados en la UGC 3 y una denuncia presentada en la Fiscalía, numerosos vecinos volvieron a protestar ante una propiedad ubicada en la calle Azucenas, aunque en esta ocasión acompañados por varios vehículos policiales y de Prevención Comunitaria.

«La persona que vive allí nos amenaza y declara a viva voz ser una persona allegada o vinculada con la Municipalidad. ¿Será un vecino VIP que puede hacer lo que quiere?» se pregunta un hombre que vive a metros del lugar y que a raíz del conflicto está evaluando abandonar el barrio.

«Después de la batahola que se armó, la quinta quedó con fajas de clausura, pero nadie hizo retirar a la gente que estaba adentro» comentó indignado otro de los vecinos.

También sorprendió el acta labrada por el inspector Tomás Castro, que refiere a una «fiesta clandestina» con «45 personas reunidas», aunque nadie ingresó a la vivienda para constatar esta cifra.

Ya el pasado 14 de septiembre de 2020, Periódico El Cazador informó sobre los vecinos afectados, que «vienen realizando gestiones para poner fin a esta historia que, hasta el momento, provocó la rescisión de un contrato de alquiler de una familia que eligió El Cazador por su tranquilidad y que finalmente decidió abandonar el barrio». El artículo afirmaba más adelante: «Desde hace más de un año son varios los vecinos que vienen reclamando en el Destacamento Policial, cuyo personal, con la mejor buena voluntad, en más de una ocasión se hizo presente en el lugar, con el único logro de silenciar la música durante unos minutos. Después comenzaba todo de nuevo. Otros radicaron una denuncia en la Fiscalía, pero debido a la pandemia, no obtuvieron respuesta». Finalmente «se dirigieron por escrito al Intendente municipal, que se comprometió en actuar. También lo hicieron los funcionarios Raúl y Tomás de la UGC, quienes muy amablemente se pusieron a disposición.Tras largos meses de conflicto y gestiones los vecinos confían ahora en las promesas que obtuvieron ayer del jefe comunal y en la UGC». Pero tras seis meses y pese al sinnúmero de promesas, todo continuó igual. Hasta este último domingo; los vecinos tienen ahora la esperanza de que a partir de ahora las cosas comiencen a cambiar y que el operativo que movilizó a numerosos móviles policiales y de Prevención Comunitaria, no haya sido en vano.