Esa llave mágica llamada Música – Por Mario Gallo

Gustavo “Tucho” Santucho es músico, productor e ingeniero de trabajos discográficos. Además, es fundador de la carrera de producción de la EMBA, Escuela de Música de Buenos Aires, y desde hace más de 25 años es jefe de cátedra de la tesis y cinco materias más de esa carrera

El recorrido por la biografía de Santucho es extenso. Arranca en 1979 con Clases de Piano en el Conservatorio Nacional de San Martín y en la escuela técnica en electrónica EDET Nro.5 de Hurlingham. De ahí en más los logros se van dando año tras años hasta llegar a lo que es hoy: un profesional de la Música.

También tiene su propia productora OXI Medios Creativos donde produce bandas del círculo local.

Con Tucho estuve ligado por casi tres años ininterrumpidos por la grabación de un demo y luego un disco. Fue una experiencia maravillosa donde aprendí un montón y descubrí un mundo desconocido hasta ese momento. Además, en una oportunidad, y producto de esa experiencia, me invitó gentilmente a dar una charla a sus alumnos del último año para transmitir lo vivido en todo el proceso hasta la grabación de un disco, en una jornada que fue para mí inolvidable.

Si bien la pandemia está castigando a todos sin distingos, lamentablemente, los que están ligados al Arte y con un público que los sigue, ávido de nuevo material y experiencias para el Alma, han quedado atrapados en una telaraña difícil de romper. Hace poco el artista Ricardo Darín lo dijo con total sinceridad: No somos una actividad esencial. Eso podría tomarse, en parte, como  verdad, pero la olla, ¿quién la paga?

¿Cómo llegaste a trabajar en Escobar y qué actividades desarrollaste?

Llegue a Escobar primero como músico con La Banda en Fuga e hicimos una serie de show en DeLa Movida. Después realicé trabajos (producciones, docente, etc.) en los  estudios El Cubo en Ing. Maschwitz. Allí me contacte con diversas bandas de la zona. Una de las bandas más recordadas por mí es NOHH de El Cazador, pero esa historia es para otro reportaje (risas).

¿Qué se estudia en la EMBA?

Hay tres carreras curriculares, Licenciatura en Producción Musical, Licenciatura Músico Profesional  y DJ/Música Electrónica.

En la carrera a tu cargo, ¿tenés muchos alumnos?

Soy docente en las carreras de producción y la de músicos. Tengo alrededor de 100 alumnos a cargo en diferentes materias.

¿Cuántos alumnos empiezan y cuántos terminan?

No sabría con exactitud la cantidad de inscripciones, pero sí los que terminan, ya que son mis alumnos de la tesis. Este semestre son 20 (igual cantidad será el siguiente), pero no todos llegan a la defensa del proyecto.

¿Cómo siguen las clases hoy? ¿Es mejor o peor?

Las clases se están dando en forma virtual. Hay cosas buenas y malas. La buena es que el alumno, en este contexto de cuarentena, se ve en la necesidad de desarrollarse  con sus recursos. Pero claramente tiene muchas dificultades pedagógicas, principalmente en las actividades prácticas, (estudio de grabación, ensayos de bandas, shows, etc.)

¿Cómo te afectó esta pandemia/cuarentena?

Hay muchas respuestas para dar, pero lo más importante es que en salud bien. En lo que respecta a las clases, el trabajo es mas tedioso y requiere muchísimo más tiempo. La comunidad artística en su conjunto sufrimos la falta de trabajo de todo tipo (grabaciones, producciones, shows, ensayos, etc.) Y, algo que nos afecta a todos por igual, la complicada situación económica.

¿Vivir de la música es complicado?

Sinceramente no creo que sea más complicado que cualquier otra profesión. Requiere preparación, estudio, dedicación y principalmente pasión, algo en común con otras carreras. Esas son las cosas que un músico debería tener en cuenta.

Dentro de todos los actores del sector musical, ¿existe alguno que quede mejor parado en lo laboral?

Muchos. En los casi 35 años que llevo en esta profesión me encontré con mucha gente, colegas y amigos que siempre están. La grandeza de la persona pasa por la humildad siempre, desde Marcus Miller, pasando por Chucho Valdez y Pedro Aznar (Seru Giran), hasta Julio Moura (Virus) o Diego Arnedo (Sumo/Divididos).

¿Estimás que en algún momento se flexibilizará la movida musical o esto va para largo?

Nadie lo sabe. Hoy me enteré por Juanchi Baleirón (Los Pericos) que hay una propuesta a la legislatura de la cuidad para establecer un protocolo en los estudios de grabación y salas de ensayos. No sé más que eso.

Supongamos por un momento que una banda no pudiese dar más shows en vivo. ¿Qué se podría hacer para seguir facturando?

No se puede hacer nada. El principal sustento de las bandas es y será siempre los shows. Eso no tiene remplazo. Las redes sociales, como las plataformas virtuales no son más que un simple elemento de difusión.

Tiráme un Top Ten de figuras de la música que hayas conocido en persona.

  • Luca Prodan (Sumo). Una persona amor/odio, atracción/repulsión y todo junto en un instante. Es alguien del que hasta hoy continuo aprendiendo cosas.
  • Pedro Aznar (Seru Giran). Un trabajador, con dos radares en las orejas, aunque, a veces, difícil.
  • Julio Moura (Virus). Excelente persona, humilde y gran compositor.
  • Marcus Miller, bajista detallista, prolijo, de excelencia y gusto. Trabajó con Miles Davis.
  • Víctor Wooten. Ganador por sus trabajos de cinco premios Grammy. Actual bajista de la banda de metal NITRO.
  • Chucho Valdés y su TOCATTA Y FUGA de J.S. Bach salsero

En realidad, me hiciste un Top Six, no sé si te diste cuenta (risas), pero con eso me alcanza. Sigamos. ¿Qué consejo le darías a alguien que quiera dedicarse a la música?

Que estudie. Que siga una carrera. Que se junte a tocar con todos los músicos que pueda y en todos los estilos que se le presenten.

Un mensaje/deseo para todos los que forman la movida musical Argentina

Que hagan, que toquen, que rompan las reglas, que prendan sus ampli al mango, que llenen los boliches, que compongan temas, que nadie los pare.

Gracias, Tucho, y esperemos que nos pasen ocho años para volvernos a encontrar.

¿Cómo que pasaron ocho años?

Sí, amigo: Tempus Fugit. De todas maneras, pareciera que nos vimos ayer. ¡Abrazón!