Era un barrio tranquilo  y lo transformaron en algo sucio y caótico

«Para «mostrar» que están haciendo algo por nosotros, mejoraron un cantero…», afirma Marcela, una vecina que vive  a tres cuadras del cementerio de Belén de Escobar y cerca del sitio donde se iniciaron las obras de construcción de la alcaidía. «El intendente dice que hizo mejoras en el cementerio, pero solo se ve algo en la entrada principal: pintó y puso pedritas en un cantero (foto derecha), pero lo otro sigue igual o peor. Como vecina me indigna que diga cosas que no vemos en la realidad».

El cementerio transitó en el último tiempo una transformación notable. En el pasado era un sitio respetado y bien mantenido. Las cosas cambiaron: «Estuve el sábado allí, en horas de la mañana hubo dos entierros. Todo fue un caos, porque los autos que acompañaban al vehículo fúnebre no podían estacionar por la gran cantidad de autos y colectivos que estacionan desde hace un tiempo en nuestras cuadras, frente a nuestras casas». A la vecina y a los habitantes de la zona les causa congoja e impotencia esta transformación de su barrio, que se caracterizaba por su tranquilidad y vida casi campechana.

En el terreno del cementerio comienzan a aflorar zanjas con basura (foto izquierda): «Vi un pozo con cajones metálicos que se emplean en el crematorio, también había coronas y flores, esto último quizás para quemar, ¿pero qué van a hacer con el material metálico, de chapa? ¿Taparlo y disimularlo debajo de la tierra? De algunos de estos nuevos basurales emanan olores», afirma la vecina.

«¿Te imaginás un día festivo, un Día del Padre o de la Madre, Semana Santa o el Día de los Muertos?  Y si a esto sumamos en el futuro a los familiares de los presos de la alcaidía no se va a poder andar más por acá, todo será un caos», advierte otro vecino.