El Triángulo, otro barrio olvidado

Pese a los insistentes reclamos de los vecinos del barrio El Triángulo de Ingeniero Maschwitz formulados en reuniones con funcionarios de la Municipalidad y de la presentación de un petitorio firmado por cientos  de personas, nada ha cambiado ni mejorado. En julio de 2019, los vecinos, comerciantes y profesionales de El Triángulo, «después de 36 años de democracia y sucesivos gobiernos municipales, y cansados de estar y sentirnos ignorados y abandonados» decidieron agruparse con la idea  de proponer mejoras «acordes con las altas tasas que abonamos mes a mes». Anclándose en las propuestas y promesas del entonces candidato Sujarchuk, se reunieron con el Secretario de Obras Públicas, Diego Benítez, y entregaron en forma personal al Secretario de Gobierno, Javier Rehl, un petitorio con firmas de 200 frentistas.

Las respuestas y soluciones que pedían no eran estrambóticas. Simplemente se limitaron a pedir algunas acciones y mejoras que apuntaban a mejorar la calidad de vida de los habitantes. Entre ellas la pavimentación con cordón/cuneta de Av. El Dorado, entre Av. Mendoza y Colectora Este. El Municipio respondió con un compactado con piedras y la promesa del mantenimiento periódico y el paso del camión regador varias veces al día para aplacar la tierra que se levanta ante el gran caudal de tránsito. Incluso el secretario de Obras Públicas habló de la  posibilidad de asfaltar la arteria. Sin embargo: el mantenimiento nunca se hizo, las zanjas laterales tampoco, el asfalto  mucho menos y el camión regador jamás pasó.

Otra obra solicitada por los vecinos, comerciantes y profesionales del lugar fue el demarcado, consolidado y zanjeado con cruces de calles en el interior del barrio (Los Rosales, Los Jazmines, M. Argentinas, El Ombú y Chacho Peñaloza). La comuna no hizo nada y con cada lluvia se forma un barrial; para colmo se inunda la calle El Ombú. También se pidió la demarcación de niveles y medidas para la realización de las veredas, que quedarían  a cargo de los vecinos. La respuesta municipal fue nula. Lo mismo sucedió con respecto al pedido de cámaras de seguridad; el barrio continúa sin  tener una sola.

Tras el pedido de colocación y mantenimiento de reductores de velocidad en toda la Av. El Dorado para evitar las altas velocidades y la  colocación de cartelería de tránsito (velocidad máxima-reductores), todo sigue igual; son los vecinos que siguen haciéndose cargo del tema.

La defectuosa tarea municipal también se manifiesta en la recolección de montículos de ramas, podas y pasto, que se amontonan  en los frentes de las propiedades provocando una riesgosa reducción de la visibilidad, que también afecta la seguridad vial.

Para la plaza de la rotonda (El Ombú-Los Rosales) se solicitó la demarcación de cordones, y la colocación de luminarias, cestos de basura, juegos infantiles y  aparatos de gimnasia. Solo hay oscuridad y el contorno se usa para tirar ramas y basura

Y la «frutilla del postre»: hace un año se inició un zanjeo desde la barrera de Av. Mendoza, paralela a las vías, con el objeto de mejorar el desagüe y el corrimiento de agua hacia el arroyo. Desde entonces la obra quedó paralizada y solo sirvió para que se amontonen ramas, tierra, escombros, alambrados, alimañas, etc. Además, el agua no corre y se acumulan las aguas servidas a lo largo de un kilómetro; el lugar se transformó en un auténtico y gran reservorio de proliferación de dengue.

Los vecinos reclaman ahora «reabrir el diálogo, sin excusas, con hechos y tiempos concretos; ser serios y ejecutivos». En el Barrio «hay quienes proponen desde planteos en el Contencioso Administrativo, no pago de tasas municipales, con deposito judicial de las mismas hasta la resolución de los planteos en Sede Judicial».

«Esperamos poder quedarnos con la opción del diálogo» dicen los vecinos, que presentaron una nueva nota al intendente, en la UGC 12, en la sede municipal y en la Defensoría del Pueblo. «Escobar florece – El Triángulo se marchita. Ariel hace – en El Triángulo parece que no» concluyen.