El noble aporte del ciudadano
Es sabido que los impuestos que pagan los contribuyentes, destinados -entre otras cosas- a garantizar que el Estado ofrezca una salud pública gratuita y de excelencia, terminan en una enorme bolsa con numerosos agujeros: el de la burocracia, el de la corrupción, el de la incompetencia, el de los «ñoquis» y un sinnúmero de etcéteras.
La realidad es que, si los ciudadanos comunes y corrientes no aportaran recursos y elementos de forma benéfica, los hospitales públicos no podrían abrir sus puertas, especialmente para los sectores más vulnerables.
Si no fuera por ese noble aporte del ciudadano, del comerciante, del empresario o de una ONG, el Hospital Erril tampoco podría ofrecer sus servicios.
En este caso, el benefactor fue el Rotary Sin Fronteras, que donó una importante cantidad de frazadas que serán utilizadas en las áreas de internación del hospital.
¿Y el Estado Presente? Bien, gracias.
¿ quien firma semejante estupidez? Está muy bien la ayuda que pueda aportar cualquiera y así se hizo siempre desde que hay salud Pública en argentina, pero decir que si no fuera por eso, un Hospital no podría brindar servicios, ya sobrepasa cualquier pavada sin datos y sin veracidad.
En lugar de tirar cosas, cual si fuera una conversación de peluquería, sería bueno que un medio profesional, se nutra con datos duros y concretos y no solo por sesgos ideológicos.
Ahh los que no quieren Estado, destruyen la económía, destruyen salarios, ingresos y trabajo, luego la gente no paga las tasas y llena los hospitales y escuelas Públicas porque no pueden pagar lo privado, debido a las medidas que toman, y después se preguntan porque están lleno de gente y sin recursos suficientes, al tiempo que la Nación no le pasa el dinero que led DEBE a las provincias. ¿preguntan donde está el Estado los libertarios más locos del mundo?