El barrio de los montículos de poda

Pese a las elevadas tasas municipales que abonan los vecinos del El Cazador, el mantenimiento del barrio  es cada vez más deficiente. La acumulación de restos de poda de árboles, arbustos, ligustrinas y plantas en general pone en evidencia que las campañas de recolección de estos montículos son insuficientes. El vecino Ricardo de la calle Van Dyck asegura que por su cuadra pasaron por última vez hace dos meses y recién la semana que viene tiene programada la Municipalidad una nueva campaña de limpieza.

¿No habrá llegado el día de evaluar un pasaje quincenal de los camiones recolectores por las calles de El Cazador, cuyas propiedades ocupan enormes superficies que demandan un mantenimiento permanente para conservar la belleza del lugar?