Día y noche con ladridos y aullidos
Tras la publicación de ayer en este medio de una información suministrada por la Municipalidad que daba cuenta de la clausura de fiestas privadas y clandestinas en jurisdicción del distrito y la imputación a los organizadores y los locatarios que facilitaron el espacio, un grupo de «Vecinos de Avda. J. F. Kennedy entre Tiziano y Tintoretto» reclamó la intervención municipal ante un serio problema que los aqueja desde hace un tiempo. «Y la finca ubicada en Avda. Kennedy entre Tiziano y Tintoretto en donde se desarrollan ACTIVIDADES COMERCIALES ILEGALES de GUARDERÍA CANINA, CRIADERO DE PERROS Y ENTRENAMIENTO DE “PERROS DE ATAQUE” ¿para cuándo?» se preguntan los vecinos del lugar. «¿Hasta cuándo los vecinos vamos a tener que tolerar día y noche los ruidos molestos provenientes de los ladridos, aullidos y llanto de los canes cruelmente encerrados en caniles sin nada que los proteja de las inclemencias del tiempo y en jaulas para transporte agravados por los gritos y puteadas de su supuesta entrenadora? ¿Hasta cuándo vamos a tener que convivir con las emanaciones provenientes de los detritos caninos acumulados en los caniles?» Mas adelante señalan que «vale la pena recordar que los perros de por sí no son malos ni asesinos pero cuando son entrenados para el ataque dejan de ser potencialmente peligrosos para transformarse en verdaderamente peligrosos, máxime si son continuamente maltratados física y verbalmente y llevan una vida carente de afectos». Asimismo se preguntan: «¿Vamos a esperar que ocurra alguna desgracia si uno de estos perros escapa y ataca, por ejemplo, a los niños que habitualmente pasan con sus padres o biciletas por el lugar?» Por último recalcan que «ya se formuló la denuncia en (des)atención al vecino y en la UGC3 sin que hayan hecho nada al respecto. ¿Actuarán como de costumbre «ex post facto» reprimiendo en vez de hacerlo «ex ante» previniendo?».
Recordemos que tiempo atrás, y por la denuncia de algún vecino, el refugio Las Rematas tuvo que irse del barrio. Habría que solicitarle al vecino denunciante en aquella oportunidad que haga lo mismo ahora. Es evidente que sabe que hilos tocar….
Sería bueno saber por qué ni la municipalidad de Escobar ni su delegado en estos lares, el edil Marcos Tiburzzi, fervoroso amante de la «caza de brujas» que acude de inmediato a clausurar fiestitas presuntamente clandestinas, no hace nada frente a esta verdadera colección de violaciones a la normativa en vigencia (léase actividad comercial prohibida en el barrio, construcciones sin permisos de obra, perros potencialmente peligrosos, maltrato animal, ruidos molestos, emanación de olores nauseabundos producto de la acumulación de detritos caninos y falta de habilitación municipal entre otras). ¿Será porque, parafraseando al célebre escritor británico Eric Arthur Blair, todos los vecinos son iguales pero algunos son mas iguales que otros? Sugestivo ¿no?
Para sacar el refugio las renatas que cumplían una función noble y cubrían falencias del municipio en cuanto a perros discapacitados y abandonados no les tembló el pulso y los persiguieron mucho tiempo desde las municipalidad….. Pero claro era un lugar sin fines de lucro…. Habrá que ver qué tanto ganan en este criadero y que tanto están dispuestos a aportar para que se mire para otro lado. Habría que convocar a agrupaciones pro bienestar animal.