Denuncia por falta de transparencia

En el marco de la denuncia iniciada el 21 de marzo de 2019 por incumplimientos en la Ley de Acceso a la Información Pública la cual alcanza al Poder Ejecutivo del Municipio de Escobar, así como por presunta malversación de dineros públicos en diversas campañas de propaganda oficial y por ocultamientos reiterados en las finanzas municipales -dado que aún se desconoce por completo el destino y ejecución de una cifra en torno a los 60 millones de pesos (sin actualizar) correspondientes a los Presupuestos denominados “Participativos” ediciones 2016-17-18 -y subsiguientes-, así como reina la opacidad sobre otras numerosas partidas y actos administrativos relacionados con la adquisición de juegos de plaza y demás rubros presupuestarios; cabe informar a los ciudadanos contribuyentes de Escobar que transcurridos 23 meses la Agente Fiscal Mabel E. Amoretti, supuestamente a cargo de la causa, solicitó su propio apartamiento, desertando así de su deber investigativo sin invocar razón valedera ni justificación alguna, tras señalarle el denunciante omisiones, demoras  y falencias en sus trémulas actuaciones. Es que la Fiscal mencionada poco hizo por implementar las diversas medidas de prueba solicitadas y nunca logró obtener respuestas fehacientes ni tampoco documentación oficial por parte del principal funcionario denunciado, ni amagó con citarle a declarar no obstante su obvia reticencia, mientras evitaba la Fiscal cualquier contacto directo con el denunciante, salvo para informarle su desestimación inicial de la denuncia. Denuncia que pronto debió reabrir forzada por las sólidas evidencias aportadas en sede judicial y pese a sus aparentes intentos de echar por tierra la causa. La pálida intervención de su superior, el Fiscal General José Luis Castaño, no fue a los efectos de encarrilar las diligencias o actuaciones pendientes, sino en consonancia con los actuales protocolos sanitarios y al igual que su subordinada  Amoretti, procedió el mencionado Fiscal J.L. Castaño a lavarse prolijamente las manos, antes de remitir –sin tampoco alegar él fundamentación o motivo alguno- como patata caliente la referida causa hacia el juzgado de Exaltación de la Cruz y a manos del Agente Fiscal Juan Manuel Esperante. Llamativo proceder el de los fiscales de Zárate-Campana, que da pábulo a las más variadas suspicacias y los deja expuestos a eventuales cargos por prevaricato, incumplimiento de sus deberes y retardo o denegación de justicia.

Resta ahora esperar que el Agente Fiscal J.M. Esperante se muestre a la altura de las circunstancias y con los atributos necesarios para ponerle fin a un cúmulo de  crónicos ocultamientos y actos reñidos con la más elemental honestidad administrativa, los cuales ofrecen todo el aspecto de constituir delitos sistemáticos contra la Administración Pública y que le han valido a la gestión del  intendente Ariel B. Sujarchuk la calificación de 0 (cero) en Transparencia contable por segundo año consecutivo, de acuerdo con el relevamiento anual de la entidad ASAP.

En lo concerniente a la UGC3, la cual abarca al barrio El Cazador, no es tarde todavía para que el funcionario Marcos Tiburzi dé a conocer a nosotros, sus convecinos,  los registros y actas de aquellos Presupuestos Participativos denunciados, así como el destino, seguimiento y ejecución de los fondos otorgados a través de las votaciones que él mismo presidiera y de las cuales, según lo observado hasta hoy, no existe ningún documento o comprobante; asignación de millonarios dineros públicos que se realizó sin mediar escribanos y por los cuales el susodicho es legalmente responsable. Acaso los buenos oficios de la asociación Cudec  -partícipe activa en aquellas votaciones con la presencia de sus presidentes J. Da Fonseca y V. Berisso- puedan influir para que M. Tiburzi y asimismo el intendente A. B. Sujarchuk den cumplimiento a su ineludible obligación de poner en conocimiento de la comunidad y de una buena vez aquellas cuentas y finanzas municipales por las cuales han sido penalmente denunciados y que tan herméticamente se afanan en custodiar.

Continuará…

D. Luzuriaga