Demoras en la llegada de ambulancias

Son numerosos los vecinos que carecen de cobertura de obras sociales o prepagas. No pretendemos exponer en esta nota los motivos de esta situación, pero sí resaltar la necesidad que tiene el distrito de disponer de un servicio de atención médica estatal capaz de responder rápidamente y de manera efectiva ante cualquier urgencia de los ciudadanos. Es precisamente en las situaciones de emergencia donde se pone a prueba si el manido concepto del ‘Estado Presente’ realmente lo está.

En las redes sociales se ha discutido recientemente la respuesta del SAME ante llamados de emergencia, y en general, muchos vecinos hacen referencia a las demoras que enfrentan en situaciones angustiantes como accidentes o enfermedades de familiares o conocidos.

«Acabamos de llamar a una ambulancia para una vecina y el SAME tardó entre 45 y 50 minutos, mientras que la de la obra social tardó 1 hora y 20 minutos. ¡Es una locura esperar tanto tiempo en una urgencia! ¡Cada minuto cuenta en esas situaciones!», expresó una vecina de Escobar. «Hace 20 días, con mi mamá en Escobar, también tardaron 45 minutos, llamé dos veces y me dijeron que enviarían una cuando estuviera disponible», agregó otra persona. «Hace dos meses, mi hijo se cortó con un fierro del portón, llamamos al SAME y a la ambulancia de la prepaga. Ambas llegaron juntas, tardaron 30 minutos. En la guardia le dieron 7 puntos, pero en ese momento pensé en una situación de mayor gravedad, lo cual fue desesperante. Afortunadamente, no fue tan grave como temí en ese momento», compartió otra vecina.

Durante la campaña electoral, algunos miembros de la oposición propusieron cambiar las prioridades en el gasto del Estado municipal. Tal vez, si se redujeran gastos superfluos e innecesarios, que generalmente responden a una política demagógica o populista, podría haber recursos disponibles para mejorar y ampliar el servicio de atención médica pública.