Clausura por fiestas clandestinas y duro comunicado de Sujarchuk

Entre la madrugada y la mañana del domingo, la Municipalidad clausuró dos viviendas -una propiedad en un barrio cerrado de Ingeniero Maschwitz y otra casaquinta en Loma Verde- donde se realizaron fiestas clandestinas que convocaron entre 50 y 100 personas, incumpliendo los protocolos sanitarios establecidos en el marco de la pandemia.

En articulación con las fuerzas policiales de la Comisaría de Ingeniero Maschwitz y la UFI Nº 5 de los juzgados descentralizados del partido de Escobar, las autoridades municipales denunciaron en la mañana del domingo a los responsables de organizar la fiesta en una casa del barrio Náutico San Marco conocida en redes sociales como Mansión WIFI. En el mismo sentido se presentó otra denuncia contra la comisión del barrio, ya que permitió el ingreso de casi 100 jóvenes y no alertó de las irregularidades.

En tanto, en Loma Verde, se clausuró una fiesta clandestina celebrada en una vivienda de Los Cerezos al 1400. Luego de desalojar a los 50 asistentes, personal municipal elevó denuncias contra los organizadores del evento, así como también contra el dueño de la casaquinta. Por haber transgredido las normas establecidas en el marco del aislamiento social y preventivo, la Municipalidad  iniciará acciones legales contra los organizadores del evento y los responsables que cedieron los espacios para estas fiestas.

Conducta violenta, injuriante, amedentradora, abusiva y falaz

En las últimas horas se conoció un comunicado del intendente Sujarchuk en el  que denuncia que «estamos siendo víctimas de acoso virtual y de amenazas luego de clausurar una fiesta clandestina realizada por el youtuber Yao Cabrera». Más adelante señala lo siguiente: «En un video donde convoca a sus seguidores a agredirme en redes, este personaje inescrupuloso, impune y mentiroso tergiversa los hechos diciendo que no puede ingresar a retirar alimentos o comidas. Es mentira. La casa está clausurada para la realización de fiestas clandestinas como la celebrada allí horas atrás, en una clara transgresión al aislamiento preventivo. Pretende solidaridad de su público, alterando la realidad sin medir las consecuencias de una conducta violenta, injuriante, amedentradora, abusiva y falaz. La juventud de sus seguidores no otorga impunidad: el acoso es un delito en el que los adultos tenemos responsabilidad».
En la organización de esta fiesta clandestina, consigna el jefe comunal, «hay negligencia explícita del barrio (por eso también se denunciará a la administración ante la Justicia) y falta de respeto serial por parte de los organizadores -a quienes ya le habíamos aplicado acciones contravencionales en otras oportunidades en que transgredieron las normas- porque ponen en riesgo la vida de las familias de la zona, así como alteran la paz y armonía de la comunidad».
«No vamos a permitir el delito de acoso o amedrentamiento y como autoridad me pongo al frente para proteger a los vecinos y vecinas y denunciar a todos aquellos que violan la ley. Por más persecución que tenga en las redes sociales, no voy a dejar que me tuerzan el brazo. Mañana mismo me presentaré en la Justicia para denunciar las injurias.
La juventud no es sinónimo de impunidad, las fiestas no pueden violar las normas , el acoso virtual es delito.
Yo sé que este chico vive del escándalo , pero mi tarea es garantizar la vida, el respeto a las normas y generar una sociedad más justa» concluye.