Clausura de un astillero: dudas y suspicacias

El 26 de julio la Municipalidad clausuró un importante astillero ubicado en Ruta 25 y Ribera del Paraná de las Palmas, como consecuencia de «una denuncia gestionada en la oficina de Atención al Vecino de la Municipalidad» debido «a la presencia (en el lugar) de un depósito de diferentes residuos del tipo especiales sobre suelo natural, que involucraron chatarra y tambores con hidrocarburos, entre otros elementos altamente contaminantes que se encontraban mal dispuestos y sin las gestiones necesarias que los conviertan en inocuos al ambiente». Pasaron ya más de tres semanas desde la clausura, pero el tema provocó ciertas dudas y despertó suspicacias en algunos sectores de la comunidad escobarense. Según opinan algunos vecinos, entre ellos varios comerciantes, la Municipalidad también tendría su cuota de responsabilidad en la contaminación que producen los «pozos ciegos» domiciliarios en un distrito en el que la mayoría carece de cloacas: «Cierran el astillero y mientras tanto contaminamos colectivamente las napas porque el 80% de la población no goza de los beneficios de servicios tan esenciales como cloacas y agua corriente». Otro hecho que generó comentarios fueron las fotografías difundidas por la Municipalidad del predio en el que se encuentra el astillero: «Las imágenes muestran grandes tambores de combustible, qué ironía, son parecidos a los que aparecieron en el basural de la calle Manny administrado por la propia Municipalidad. En cuanto a los elementos oxidados, suelo verlos también en basurales a cielo abierto, en comercios de venta de chatarra y abandonados a veces en espacios públicos, sin que a nadie le cause estupor. ¡Acá clausuraron un enorme y conocido astillero!». Finalmente, un empresario Pyme emitió una drástica opinión: «Esto me huele raro, tantas clausuras, una más de un emprendimiento grande, ¿el problema es efectivamente la supuesta contaminación o hay algún gato encerrado?»