Castraciones: reflexiones de una vecina

El director de Zoonosis en varias oportunidades me ha aportado soluciones eficientes, no en lo personal, sino para gente de pocos recursos que me han pedido el favor de solicitarles un turno para castrar o para asistirlos con algún problema, que por falta de medios no podían resolver en forma privada.

Entiendo que el nombre de Hospital Veterinario le queda algo grande a Zoonosis, ya que un hospital debe tener equipos con los que no cuenta todavía este centro, como equipo de rayos, por ejemplo, y personal técnico que sepa usarlo, pero no puedo dejar de reconocer que hacen lo que pueden con lo que tienen y eso realmente lo agradezco.
También estoy agradecida por otras excepciones que se autorizaron en varias oportunidades. Es reconfortante cuando las instituciones hacen su trabajo responsablemente. En una oportunidad, un profesional de la institución me aclaró que no era función de ellos operar tumores de mamas y que eso solo se hacía en el ámbito privado, a un costo que claramente la dueña de la perra no podía pagar. Llamé entonces al Director de Zoonosis, que muy amable y expeditivamente me dijo que la cirugía se haría y que si no había quién la hiciera por falta de tiempo, se encargaría él personalmente de efectuarla. Con esto quiero decir que con buena voluntad todo puede mejorarse.
Con tristeza me encontré recientemente con un flyer de Zoonosis anunciando algo que nunca voy a comprender, me refiero a la norma de horarios reducidos y presenciales para sacar turnos para castraciones. La reducción de las castraciones durante el periodo de pandemia fue incomprensible, siendo que ni perros ni gatos transmiten el virus tan temido. Tampoco termino de entender la reducción de los horarios de trabajo en todas las dependencias municipales, estimo que el virus no tiene horario para atacar ni contagiar. Son tantas las cosas que no entiendo, que casi debo agradecer que me sienta como una adolescente llena de dudas sin respuesta. Son situaciones que me alarman y, debo reconocer, también me enojan. La falta de criterio y omisión de la ley provincial 13.879/08 sobre castraciones masivas y gratuitas que no cumplen en su totalidad. SI son gratuitas las que se hacen pero NO son masivas.
Es extraño que ningún funcionario piense seriamente en cómo resolver un problema tan grave que incumbe a la salud pública, que provoca una superpoblación de animales, que genera a su vez desde accidentes de tránsito hasta la presencia de perros sueltos mordedores y el contagio de enfermedades zoonoticas, que no solo son la rabia.
Volviendo al flyer, dar un margen horario de solo dos horas, de 7.30 a 9.30, en pleno horario laboral para aquellos que tienen el privilegio de poder trabajar, no es claramente buscar allanar el camino, más bien es complicarlo, a lo que se suma que el Partido de Escobar es muy grande y hacer venir a alguien en ese horario, desde lejos, pareciera que solo se busca desalentar a la gente a castrar a sus mascotas o animales en situación de calle o de maltrato, rescatados o encontrados.
No pierdo la esperanza de que en algún momento alguien tome seriamente las riendas y dejen de dar vueltas en tratar de reducir la función de un centro zoonótico a una función hospitalaria primaria. Por la cantidad de vecinos sin recursos, se necesita una activa y eficiente participación del estado municipal, de lo contrario quedarán cientos de animales sin castrar.
Hay que encontrar soluciones reales y en lugar de minimizar la labor de las proteccionistas, deberían sumarlas para potenciar las campañas de castración. Decir palabras bonitas sobre lo que están haciendo, no alcanza, uno no es lo que dice sino lo que hace y lamentablemente se están quedando cortos con su trabajo.
Así como el director de Zoonosis es eficiente, amable y responsable, cuando está bien predispuesto, eso solo demuestra que cuando se quiere, se puede.
Si en otros distritos del país castran masivamente con éxito, no sé cuál es la imposibilidad de lograrlo también en nuestro partido.
La expresión protenencia, no es mas que deslindar la responsabilidad del estado en educar a todos aquellos que no pueden con responsabilidad hacerse cargo de cualquier ser vivo, sea de la especie que sea que decidan tener.
Con algo de desilusión leí que se destinaron 2.5 millones de pesos a castraciones anuales, calculando castrar unos 7.000 animales por año. El costo aproximado de 400$ de insumos por animal, es mejorable, teniendo en cuenta que se compra en cantidad, se puede reducir el costo por animal y 30 castraciones diarias son irrelevantes teniendo en cuenta que pueden triplicarse .
Si Almirante Brown castra 100 animales diarios, no veo ni entiendo porqué nosotros no podemos hacer lo mismo, es solo cuestión de contactar a aquellos municipios que lo hacen  con  éxito para  asesorarse e implementarlo, trabajando con el mismo personal con el que se cuenta y  al ritmo de Zoonosis de Almirante Brown, no el nuestro.
Por último hay algo que debería evaluarse con seriedad dadas las condiciones económicas de muchos escobarenses y las grandes distancias que deben enfrentar para traer un animal a Belén de Escobar por ejemplo desde el fondo de Garín. Se trata de facilitar la tarea y cumplir con la ley provincial existente:  organizar operativos de castraciones  en cada distrito con móviles o en dependencias municipales de cada zona, ya que muchos no llegan hasta Zoonosis por falta de medios o  desinformación. Lo enunciado formaría parte de la  EDUCACION POPULAR, informando y castrando, agilizando los resultados  del trabajo  en  un partido enorme como el nuestro.
Algo a evaluar  para  resolver abarcativamente el problema.
Quizá hasta podríamos ser un ejemplo a seguir  para que otros partidos tomen la misma iniciativa.
Los contribuyentes pagamos nuestros impuestos para que ese dinero se destine a mejorar las condiciones de todo aquello que puede funcionar mejor de lo que funciona, algo que la clase dirigente no debería olvidar a la hora de invertirlo.

Magela Govi (El Cazador)