Aprueban por unanimidad la rendición de cuentas 2021. Críticas por superávit.

Durante la sesión, se planteó que en el análisis de los recursos correspondientes a 2021, hubo un total de recursos corrientes y de capital percibidos durante dicho período, que ascendió a la suma de $ 14.650.771.265. Por otra parte, los Gastos Corrientes y de Capital Devengados totalizaron $ 13.328.192.893. Por consiguiente, hubo resultado presupuestario favorable de $ 1.322.578.371.

Para el bloque de Juntos la rendición de cuentas arrojó «resultados prolijos y favorables para el municipio, apoyada sobre todo en una recaudación por encima de lo que se estimaba percibir, sobre todo, de lo proveniente de las tasas de seguridad e higiene y la de servicios generales, dejando más que claro que eso tuvo que ver con un gran esfuerzo de los propios vecinos». Por eso el bloque opositor volvió a exigir el equilibrio en las prioridades. «Si tenemos un superávit de más de 2 mil millones, enfoquémoslo en esas cosas que los vecinos nos piden todos los días para vivir mejor, obras que de verdad le cambien la calidad de vida». Además solicitó una vez más, el acceso al Rafam, «eso nos va a permitir un mejor desarrollo de nuestra función de control y que se pueda saber en tiempo y forma cómo se van llevando adelante las cuentas del municipio y  a través de una transparencia total de las mismas».

Licitaciones: proponen mayor participación local

La concejal Carina Chmitt (Juntos) propuso darle «mayor participación a los comerciantes del distrito en las invitaciones a las compulsas y contrataciones y que se los incentive a participar  a aquellos que no lo son, a ser proveedores del estado y de la municipalidad, lo cual haría más eficientes y eficaces los recursos volcados en obras y servicios». La iniciativa apunta a «no solo abaratar  costos  logísticos  sino también para dar fuentes de trabajo a los vecinos de Escobar y mayor ganancia a los comerciantes que cumplen con sus cargas tributarias en el distrito». Además, la edil consideró que «siempre en una licitación prevalece la oferta más baja pero debemos ampliar la posibilidad a que nuestros comerciantes participen y puedan llegar a ser parte».

Críticas de Diego Castagnaro

Diego Castagnaro (Cambia Escobar) expuso varias críticas: el incumplimiento de las metas «con la ordenanza del fomento al deporte para sostener a clubes de barrio y promover a deportistas locales»;  la adjudicación presupuestaria de la repavimentación de la Av. Inmigrantes «que fuera abonada por la colectividad boliviana»; el incumplimiento de Zoonosis, que «no cumple las metas de castraciones y vacunación»; el reclamo del acceso al Rafam, la herramienta informática que permite hacer el seguimiento cotidiano de los gastos, «para tal cuestión presenté nota formal a la presidencia, la que fue ignorada»; casi 2000 millones de superávit (aproximadamente un 14% de los recursos obtenidos) «marca una falla en la ejecución y gestión de los recursos que durante la pandemia, tanto esfuerzo le cuesta a los vecinos, comerciantes e industriales» y por último solicitó «que cumplan y reglamenten la ordenanza de 2020 que impide a los deudores alimentarios participar de licitaciones en Escobar».

Con relación  al superávit, cabe aclarar que el Ejecutivo está habilitado a gastarlo por decreto, es decir que tiene la potestad de decidir su destino. Este superávit es producto del ingreso de 6500 millones de pesos de más en concepto de recaudación de tasas generales, y tasas de higiene y seguridad; así, de una recaudación presupuestada en 9 mil millones, ingresaron finalmente 15 mil millones. «Aparte de otros dineros (30 millones) que puso la comunidad boliviana para la repavimentación de la Av. Inmigrantes; unos 145 millones (en valores a hoy ajustados por índices de la construcción) de los vecinos de los barrios cerrados para asfaltar la calle Libertad, y 413 millones de pesos como aporte del tesoro provincial, no reintegrable», agregó otro concejal.

Una rendición muy prolija

La concejal Griselda Aristi (Unión Liberal) aseguró que intentó leer y estudiar la rendición pero admitió  que «los números no es lo  mio» y lamentó no tener personal que «me ayudara, algún contador o algún entendido». Por eso decidió guiarse por  sus «colegas radicales, quienes sí lo estudiaron en detalle y no vieron ninguna cosa extraña. Estaba todo muy prolijo, muy perfecto, así que si los radicales no lo objetaron, me apoyé en lo que ellos dijeron y lo voté». Además, precisó que fueron obras hechas el año pasado y ella asumió recién en diciembre de 2021.