Mes del compostaje: «Todo el mundo puede compostar»

Con el impulso de un variado grupo de organizaciones, trabajadores del sector agrícola, la sociedad civil y entusiastas de la compostera comunitaria, junto con la adhesión de organismos públicos, ministerios y municipios, arranca el 11° Mes del Compostaje, desde el 22 de marzo, Día del Agua, hasta el 22 de abril, Día de la Tierra. Esta iniciativa no es solo una efeméride, sino una campaña colectiva que tiene como objetivo difundir la práctica del compostaje para reducir en un 50% la cantidad de basura producida y generar, en cambio, tierra y abono. Como se suele decir, la basura no existe, la inventamos cuando la mezclamos.

Durante estas cinco semanas, numerosas personas de diferentes ámbitos y organizaciones, que valoran esta práctica tan necesaria, se dedicarán a promoverla y compartir sus experiencias y conocimientos para crear redes. El lema de este año es #SomosMateriaOrganica.

Mes del Compostaje – Somos Materia Orgánica: ¿Por qué celebramos el Mes del Compostaje?

El Mes del Compostaje (MDC) es una campaña horizontal que promueve la acción local y busca construir una Cultura del Compostaje, que implica habitar este planeta en armonía con sus ciclos de materia y energía. Este año marca el undécimo año en que se celebra el Mes.

El MDC es una celebración del ciclo de la vida, centrada particularmente en el compostaje, en la que se puede participar de muchas maneras. Es abierta y descentralizada, y busca expandir la cultura del compostaje en todas sus escalas y en todo el territorio.

El objetivo general es fomentar más y mejor compostaje en todas sus formas: en el hogar, en la comunidad, en la industria, en el turismo, en el campo y en las grandes ciudades, involucrando a toda la población.

Es un llamado a la sociedad para que observe nuestras costumbres y reflexione colectivamente sobre los residuos, para generar una cultura masiva que sea responsable en el consumo.

Una economía que cuide, que sea circular. En la naturaleza, todo lo orgánico se descompone en nutrientes, en humus. Se trata de aprender a tratar los residuos húmedos. El paradigma tan extendido en el mundo sobre “Basura 0” es posible y tiene que ver con gestión y consumo. Dentro de la gestión, el compostaje es el milagro cotidiano del planeta en el que vivimos. Solo necesitamos organizarlo y, para eso, conocerlo y promoverlo.

Todo el mundo puede compostar.

La materia viva es fértil por naturaleza, no podemos convertirla en basura. Compostar es fácil. Y dado que todos generamos residuos orgánicos, es imperativo compostarlos y que esta práctica sea una política de Estado.

Compostar o contaminar

Cada persona produce alrededor de un kilogramo de residuos por día. El 50% de ellos son compostables. Por ejemplo, en Argentina, se estima que se generan 45 millones de residuos diarios. Asimismo, hay 5,000 basurales a cielo abierto: 5,000 focos de contaminación de napas por acumulación de basura (residuos mezclados), lo que da un promedio de dos basurales por municipio.

Si nos organizáramos, el país sería mucho más limpio y saludable. Algunos de los beneficios de desarrollar políticas de compostaje serían:

  • Eliminación de los basurales: al separar los residuos, sería muy pocos o nulos los que deberían ser enterrados. La materia orgánica se compostaría y casi todo el resto es reciclable por la industria (plástico, papel, cartón, metal, residuos electrónicos, etc).
  • Reemplazo de los fertilizantes químicos: el compost o abono natural, el resultado del proceso de compostaje, es ideal para regenerar y revitalizar los suelos, sin necesidad de aplicar químicos contaminantes a precio dólar.
  • Aprovechamiento de los nutrientes: nuestros restos orgánicos se transformarían en abono que podemos usar para nuestras plantas domésticas en balcones, patios, terrazas y jardines, y para huertas urbanas agroecológicas.
  • Reducción de gases contaminantes: al compostar en casa, por ejemplo, se evita que la materia orgánica viaje hasta la disposición final. Kilómetros y kilómetros recorridos por camiones que consumen combustibles para ir a pudrirse en esa mezcla y emitir gases como el metano a la atmósfera que contribuyen al cambio climático.
  • Entrar en contacto con la tierra: el 95% de la población argentina (y de la mayor parte del mundo) vive en zonas urbanas y no tiene la costumbre de tocar la tierra. Aprender a compostar te lleva a eso a conectar con la naturaleza y te trae innumerables beneficios a la salud.
  • Comprender la importancia de los microorganismos, los insectos, de las bacterias y los hongos: conocer la vida de estos seres nos permite aprender de nuestra biología y reflexionar sobre nuestra propia existencia. El compost no es otra cosa que la vuelta al ciclo. Los residuos de las frutas y verduras, por ejemplo, pasan a ser abono y le dan nueva vida a la tierra, para volver a cosechar alimento. Incluso nuestros cuerpos, cuando morimos, vuelven a dar vida.

Actividades del Mes del Compostaje

Aunque hay actividades durante todo el año, en el Mes del Compostaje las ofertas se multiplican. Para que estés al tanto de todas las acciones que se van a llevar a cabo, sigue las redes sociales del @mesdelcompostaje.

Son innumerables las actividades que personas, organizaciones, escuelas y municipios llevarán adelante durante el Mes.

¡Separa, reduce, compostá! La basura no existe. Y recuerda que nada se pierde, todo se compostea