Gobierno auditará fideicomisos; Sujarchuk presidió uno en el Ministerio de Economía
Los cuestionamientos sobre los fondos fiduciarios surgieron recientemente a raíz de una investigación periodística llevada a cabo por el diario Clarín. Si bien estos fondos existían con el propósito de apartar recursos del Tesoro Público «para que únicamente puedan ser utilizados para cumplir un fin determinado», también eran considerados por muchos como «cajas negras» que carecían de transparencia y eran vistos como parte de las prácticas opacas de la política. Incluso el Presidente Milei llegó a afirmar: «Toda esa runfla son como u$s20.000 millones. Son todas cajas negras de la política. Eso hay que terminarlo. Eso pone muy nerviosos a muchos. Hay muchos agentes de la política que viven de eso».
La Sindicatura General de la Nación (Sigen) advirtió al gobierno de Alberto Fernández que un grupo reducido de fondos fiduciarios había registrado ingresos por más de $200.000 millones desde 2020, pero permanecían en la oscuridad debido a que, entre otros factores de riesgo, nunca habían sido auditados durante su mandato, según revela una copia del informe oficial obtenida por La Nación a través de un pedido de acceso a la información pública.
El Fondo Fiduciario para la Promoción de la Economía del Conocimiento
«En 2022, fui designado por el ministro de Economía, Producción y Agricultura de la Nación, Sergio Massa, y el presidente Alberto Fernández como secretario de Economía del Conocimiento, donde impulsaremos este sector estratégico para la Argentina», expresó el intendente Sujarchuk, tras ser designado en esa función por Sergio Massa.
En diciembre de ese año, Massa designó como representantes titulares del Ministerio de Economía ante el Comité Directivo del Fondo Fiduciario para la Promoción de la Economía del Conocimiento (FONPEC) a los titulares de la Secretaría de Economía del Conocimiento, «quien ejercerá la presidencia del mismo».
El Fondo Fiduciario se creó con el objeto de financiar actividades de capacitación y formación, apoyar inversiones productivas, financiar capital de trabajo, entre otros. Se consideraba pertinente entonces, «utilizar todos los recursos posibles y necesarios para poder acompañar la recuperación de capacidades productivas y promover el crecimiento del sector de la Economía del Conocimiento a nivel nacional».
No fue poca la importancia que Sujarchuk le asignaba al ámbito del sector audiovisual, y así se creó el Programa «FILM.AR» para otorgar líneas de financiamiento destinadas a proyectos de producción de contenido audiovisual «que potencian a las productoras locales y a todos los sectores complementarios que conforman el mundo audiovisual». Decía entonces el actual intendente de Escobar: «Con financiamiento y políticas concretas, estamos impulsando un sector estratégico que exporta nuestra cultura y la identidad nacional, promueve un cambio en la matriz productiva, genera más empleos en diversos rubros y un mayor volumen de ingreso de divisas en beneficio del crecimiento económico del país”.
Eran tiempos en que se movía una cantidad considerable de dinero. A la productora nacional que aplicara y cuyo proyecto fuera aprobado, se le otorgaba un máximo de hasta $140 millones en Aportes No Reembolsables (ANR), representando hasta un 25% del valor de los gastos elegibles, tales como recursos humanos y salarios, servicios propiamente audiovisuales como el alquiler de equipos técnicos, y servicios complementarios como hotelería o catering, todos ellos realizados con prestadores nacionales o radicados en Argentina. Esta iniciativa contaba con un presupuesto total de $1.300 millones, de los cuales $500 millones provenían del Fondo Fiduciario para la Promoción de la Economía del Conocimiento (FONPEC), y el resto de la Secretaría de Economía del Conocimiento.
Uno de los principales objetivos del actual intendente de Escobar fue la creación de una empresa estatal de software. «Es mejor que el Estado esté para agrupar a todas las pequeñas empresas», afirmaba en aquel entonces. Sin embargo, esta meta quedó en un mero concepto de deseos.
En marzo de 2023, Sujarchuk lanzó otro megaproyecto que costaría 1.000 millones de pesos. Lo hizo en el Centro Cultural Kirchner ante intendentes y representantes de 150 municipios de todo el país, en el denominado Encuentro Nacional de Innovación Abierta para Municipios, «un novedoso programa en materia de políticas públicas con el objetivo de analizar problemáticas de gestión en común y coordinar acciones y soluciones que mejoren la calidad de vida de la gente».
El Gobierno actual realizará auditorías
Pasó el tiempo, el Gobierno cambió y el actual Ministerio de Economía anunció días atrás que realizará una auditoría integral de gestión de los fondos fiduciarios en un plazo de 60 días, con la asistencia de la Sigen, o mediante la contratación de consultores independientes externos de reconocida trayectoria y experiencia.
El primer escándalo con los Fondos Fiduciarios saltó cuando se determinó que el FISU, el Fondo de integración socio urbano -que manejaba Juan Grabois- había concluído muy pocas de las obras que pensaba ejecutar.
«La idea es auditarlos y cuidar la plata para que no se malgaste, no implica desfinanciamiento, sino transparencia», señalaron fuentes de Economía. «Es dinero de la gente y no de los funcionarios», añaden.
Según la SIGEN, existieron «debilidades en los procesos de rendiciones de cuentas o registración de información administrativa, contable y/o financiera y, en algunos casos, ausencia de monitoreo y control, así como debilidades en los procesos de registración y sistematización de la información sobre la administración y gestión de los fondos fiduciarios y atrasos en los procesos de auditoría».
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