Unos pueden, otros no deben

Semanas atrás un vecino que tiene una propiedad en venta en el barrio El Cazador ingresó a la oficina de la UGC 3  para consultar acerca de un episodio que lo sorprendió.
«Una inmobiliaria instaló un cartel de venta sobre mi vereda y la Municipalidad exigió quitarlo  por violar una ordenanza que establece que la cartelería comercial no debe ser emplazada sobre la vereda. Hasta ahí todo bien y razonable. Sin embargo, tras ser quitado del lugar, me llamó la atención que a los pocos días otra inmobiliaria instaló su letrero de venta sobre la misma vereda, aunque en este caso no recibió notificación municipal alguna. Suelo ver carteles sobre veredas del barrio. ¡Por lo visto, algunos pueden, otros no deben!. Lo mismo sucede con los «postecitos» que los vecinos instalaron en sus veredas  para evitar que los automóviles deterioren el césped, ¡a muchos se los quitaron, a otros no!. O los letreros de autorización municipal que se exhiben frente a las obras en construcción, ¡en algunos casos están, varios vecinos fueron sancionados por no tenerlos, y en otros casos brillan por su ausencia!».
La respuesta de un empleado de la UGC no le resultó sensata ni satisfactoria: «no podemos recorrer a diario todo el barrio y jamás discriminamos». También le pareció insólita la respuesta vinculada con los «postecitos»: «¿Ud no sabe que el municipio asume la responsabilidad  en caso de tropezar o lastimarse algún peatón?».
El empleado prefirió no pronunciarse cuando se le consultó por los enormes baches y cráteres en las calles, que también pueden producir accidentes entre ciclistas y peatones, además de destruir nuestros vehículos.