«En las UGC perdés el tiempo»
«Gente, dónde se supone que hay que hacer el reclamo ya que en la UGC 6 no nos dan bola. Es una vergüenza que una de las principales calles del barrio tenga algo parecido a dos lagunas por donde ya casi no se puede pasar», dice el mensaje de una vecina de Belén de Escobar acompañado por una fotografía que muestra el estado de la arteria denunciada. Y mientras la UGC 6 recibió en sus instalaciones la visita del «equipo de políticas de género y diversidad» que ofreció una charla informativa «para brindar herramientas a la comunidad», los vecinos reclaman respuestas que no siempre llegan. No es la única UGC que no reacciona como esperan los contribuyentes: «No te gastes, las UGC no hacen nada. Cansada de hacer reclamos. Nunca me dieron bolilla. La municipalidad tampoco. Años reclamando arreglo de la calle Perú»; «En Loma Verde me cansé de hacer reclamos para que limpien el cordón de la colectora y encima me llamaron preguntando cómo había quedado de limpio»; «Esquina Mateo Gelves y Galileo, toda una vida de estar bajo agua y hay un re pozo que cuando pasás te toca el auto abajo. Este barrio es olvidado, barrio Cementerio».
Aunque, entre tanta crítica, también hay mensajes ¡esperanzadores!: «Tranquilo, este año se vota y ahí se van acordar de las calles del partido (ustedes también se tienen que acordar a la hora de votar)»; «Se vienen las elecciones, aprovechen a hacer reclamos (solo en esta época aparecen)».
Las UGC son una forma muy útil de mediar con los vecinos. Los vecinos equivocan la forma de dirigirse a los empleados y no se interesan en las políticas municipales. Hay cosas que si pueden solucionar, por si o pidiéndolo a los técnicos centrales. Quienes entienden de esto son las organizaciones de vecinos del barrio, que funcionan bien, pero que dependen de los vecinos que se acerquen a trabajar. Estos vecinos lo hacen de buena voluntad y ad honores, invirtiendo su tiempo libre en favor del barrio. Para entender esto se necesita mucha educación y cultura, sentido de solidaridad con los vecinos y el barrio. Hay gente que cree que los organismos privados y públicos tienen obligación de solucionarle sus incidentales necesidades particulares e individuales.Entoces piensan lejos de interiorizarse en el problema y ayudar a solucionarlo que, solo se limita la cuestión a reclamar infantilmente , hecha no culpas e insultando a veces a quienes responsabilizan por su pequeña desventura. Tampoco ofrecen ayuda o colaboración para la solución del problema. Algunos ni siquiera pagan los impuestos, los que alardean haber pagado.