«Vienen aires nuevos, porque son necesarios»

La sonrisa que esboza refleja un optimismo y entusiasmo contagiosos. Hipólita Rodríguez, “la colo” –“orgullosa madre de mis 4 pimpollos”, que se crió en Belgrano y en 2014 se instaló en Ingeniero Maschwitz- es una mujer de fuertes convicciones y mucho afán de ayudar, circunstancia que pone de manifiesto cada vez que recibe a un vecino que apela a su condición de abogada especializada en el derecho penal -«una rama que me ha llevado a los caminos más ásperos»- con el fin de recibir asesoramiento gratuito generalmente vinculado con violencia de género o conflictos intrafamiliares. «He transitado a lo largo de mi vida por muchas actividades sociales, desde comedores populares, primero aportando unos dineros, trabajé bastante en ese sentido», remarca la colo, que encabeza desde hace poco un equipo de trabajo integrado por vecinos del Partido de Escobar, que aspira a presentarse en las próximas elecciones.

«Mi consultoría gratuita me permite conocer de cerca las necesidades de la gente de Garín, Maquinista Savio, barrio San Luis. Los problemas existentes en minoridad y sobre todo en género». El cuadro en esos lugares es por cierto desolador: «Veo un gran déficit en educación, un empobrecimiento de las instituciones, entonces intento hacer esta tarea social, tratando de recomponer principios y valores».  Respecto de la agresión intrafamiliar agrega un dato curioso: «Existen escuelas de cómo ser padres en algunas jurisdicciones.  En algunos casos el Estado debe hacerse cargo de los menores y entonces los padres deben concurrir a dichas instituciones para recibir recomendaciones o consejos, luego se evalúa si se les puede restituir a los hijos. Creo  que sería fundamental implementar una política así en Escobar».

En otro orden, considera que «la sociedad necesita un despertar, necesita revalorizar las instituciones, respetar la familia, retornar a la seguridad y a la cultura del trabajo. Todas estas instituciones se han visto deterioradas notoriamente en las últimas décadas. Y  es bueno que el Estado comience a tomar parte en esto».

Su reciente incursión en la política la hace desde el espacio «Juntos en acción»: «Tenemos un equipo muy puro, no hay predominio de políticos sino de vecinos comprometidos  con ganas de hacer y trabajar por nuestro querido Escobar. Esto nos está dando resultados magníficos». Afín  a la idea de los cambios que impulsa la propia sociedad, «la colo» asegura que «vienen aires nuevos, porque son necesarios. ¿Qué hay que cambiar? A nivel local necesitamos salir de los despachos y atender las necesidades de la  gente. El ciudadano está cansado de esta clásica política discursiva. Hay que dejar los divismos a un lado».

De sus vivencias en los sitios más carenciados de Escobar, como los barrios Cri Cri, Stone, Philips, dice: «Cuando uno camina por esos lugarcitos olvidados, la gente agradece la presencia, el hecho de ir y escuchar la problemática de los vecinos».

¿Cuáles son los temas que generalmente aborda en sus visitas? 

La  violencia, todo lo referido a la inseguridad intrafamiliar y  a nivel general.  Tenemos un crecimiento en la cantidad de víctimas en nuestro municipio, en gran parte por la violencia intrafamiliar. Es desesperante la necesidad de empleo y de techo, una vivienda propia. Antes, cuando teníamos un país más ordenado, con trabajo y sacrificio se lograba, si bien no era una cosa que el ciudadano conseguía en un par de años sino que le llevaba toda la vida, ahora noto mucha desesperación y también estafas.

¿La gente se siente cerca de algún dirigente o no quiere saber nada de nadie?  

La gente está muy cansada, hay una ausencia  de los políticos, por ahí en épocas de elecciones se ven más sus caras, sobre todo en los lugares más visibles o transitados, por ejemplo en el centro de Escobar, pero hay sitios que han sido muy olvidados. Cuando uno le pregunta si hay alguien que a usted le parece que puede ser un buen dirigente, responden que ninguno, es el cansancio de la gente. Se  nota que necesitan un cambio.

¿Que impresión tiene de la actual administración municipal? 

Considero que se han hecho muchas cosas. Pero falta mucho, hay muchas falencias,  muchas carencias. Con respecto  a la salud, reconozco que se ha creado el Instituto Odontológico, el Oftalmológico, pero son como cáscaras de huevo. Cuando se me pregunta adónde ir, debo contestar «a otros distrito».

Muchos comentarios en redes sociales refieren a largas esperas en establecimientos de salud públicos… 

He estado trabajando e investigando. No soy experta pero sí me gusta escuchar a las personas. También he ido recolectando información con los profesionales. Con respecto a los desfibriladores, que debe haber en todo el trayecto en el que se debe atender un paciente, en la ambulancia, en las salas a nivel hospitalario, tenemos serias falencias. No es que no  estén, pero no funcionan. Seguimos inaugurando salas, en Eldorado por ejemplo, una muy bonita, pero se inauguró para la foto porque en realidad no está funcionando. El Hospital Erill funciona en las atenciones primarias, pero no cuenta con numerosos servicios, los pacientes tienen que ser derivados a otro lugar. Para quemados tampoco tenemos nada. Si el hospital está en una situación de falencias no queda menos para las salas, el próximo gobierno deberá dar tratamiento a este tema. Deben haber médicos de guardia.

Su opinión sobre la seguridad…

La realidad diaria del ciudadano que a horas tempranas sale a trabajar, es desesperante. Precisamente ése, el ciudadano que hace los honores a la cultura del trabajo, de la dignidad, es la víctima de la inseguridad. Hablan de Rosario,  ¡pero Rosario es nuestro Escobar todos los días! La inseguridad ya ha contaminado la vida escobarense. El problema es que esto se niega o se oculta, de esa manera se alteran las estadísticas. Tengo un equipo hermoso de personal policial retirado. Estamos trabajando con el capitán retirado Pedro Moro, un hombre que conoce el territorio de manera impecable, se retiró de la Comisaria de la Mujer acá en Escobar. Hay que trabajar fuertemente sobre el mapa del delito, hacer el estudio minucioso que corresponde de cada uno de los sectores más problemáticos, los más vulnerables. Trabajar de manera conjunta con otras fuerzas. Trabajar en las noches, ahí tenemos una laguna.

¿Y el narcotráfico? 

No es una cosa menor. Acá hay mucho más de lo que se habla.

La educación… 

La educación es un tema que conozco bastante. Desde hace años soy docente -aclaro que se trata una vez más de una tarea de compromiso social-, primeramente a nivel universitario y luego en el ámbito de la educación pública. Siempre trabajé con adultos y jóvenes del último año de formación secundaria o técnica, para ello también me formé en lo académico. Mí experiencia me indica que aplicar los clásicos valores (responsabilidad, compromiso, autoridad, etc.), sigue siendo válido y se obtienen buenos resultados. En orden de urgencia de una gestión yo destacaría primero la seguridad y la educación, pero por supuesto asumo que todo es urgente, la salud y el trabajo también lo son. Entiendo que gran parte depende de Provincia o Nación, pero es necesario implementar  nuevas estrategias a nivel local, las que son completamente viables.

Al pedírsele una última reflexión, con espontaneidad y convicción «la colo» dice sin titubear: “Estoy convencida de que es el momento en que los dirigentes deben dejar los divismos de lado, el poder enquistado hace que crezca la distancia con el pueblo, y eso hace daño. Y por último, el político, el que tiene la responsabilidad de gobernar, debe entender que su tarea  es un servicio para el pueblo”.