En un Estado elefantiásico, también es vital proveer instrucciones claras al personal

Miembros de Prevención Comunitaria han vuelto a ser objeto de críticas. Una vecina compartió en una red social una fotografía acompañada del siguiente mensaje: «Cinco sueldos al reverendo pe…, cinco personas… en la esquina del reloj de Garín sobre F. Díaz. ¿Qué hacen cinco parados en esa esquina? INTENDENTE, DEJE DE GASTAR PLATA AL PE…».

Aunque la frustración de la vecina es comprensible, ya que percibe una aparente inactividad de los agentes, es esencial contextualizar la situación. Las acciones o la falta de ellas por parte de estos agentes suelen estar determinadas por las directrices de sus superiores. En este caso, considerando el estado elefantiásico y gastador que ha construido la actual administración, parece que las autoridades ya no saben qué hacer o cómo actuar con tanto personal.

La acumulación excesiva de personal sin una planificación adecuada puede llevar a situaciones donde los empleados carecen de tareas claras o significativas, lo que genera percepciones negativas en la comunidad. Es responsabilidad de la administración municipal asegurar una asignación eficiente de recursos humanos, garantizando que cada empleado tenga funciones definidas que contribuyan al bienestar de la comunidad.