Desde las sombras, se encargaron de todos los detalles

Ecosustentabilidad y participación ciudadana, términos ya degradados y  hasta entro en pánico cada vez que los pronuncia nuestro intendente o se los  menciona en las publicidades de Escobar Sostenible. Sólo los asocio a un sinfín de anuncios de acciones  corruptas, encubiertas detrás de la realización de una obra. Mejor dicho una aglomeración de acciones acomodadas a la justa medida para satisfacer los intereses propios de los que NO representan al pueblo de Escobar.

Dibujan los impactos ambientales, convocan a participaciones en voz baja, con ausencia de controles reales y con un alto nivel de permisividad en todos los aspecto. Arman la estrategia, las pautas y las reglas, hasta la destrucción, con un simple movimiento de una excavadora,  de la naturaleza que nos rodea, que tantos años tardó en formarse.

Ocupación de llanuras inundables, humedales y el  relleno de los mismos, de pendientes de escurrimiento de excedentes hídricos y vuelcos de la basura y contaminantes en los arroyos de nuestra hermosa zona, que tristemente día a día va perdiendo su identidad natural.

El nuevo ejemplo de la corrupción, la nueva construcción a realizarse en Loma Verde (ver nota de hoy titulada Participación ciudadana: todo legal, pero con discreción) , en paralelo al ya bodoque de cemento, lápida de un hermoso predio de casuarinas, que nadie pudo defender.
Ya desde las sombras, se encargaron de todos los detalles, para que tanto sus permisos, controles  y construcción,  todo, pasara desapercibido.  Pareciera que el poder político  es el voucher para realizar los peores desastres naturales y actos de corrupción con total impunidad. Acomodar ordenanzas y zonificaciones a sus antojos, solapar participaciones ciudadanas etc, todo  para poder avanzar destruyendo todo lo que se les interpone, vegetación, paisaje y con éstas la fauna; íconos naturales de nuestro Escobar querido…

Y aquí, en este punto, es cuando ecosustentabilidad, participación ciudadana, más que esperanza me dejan el sabor amargo de la derrota, de la desesperanza y de la injusticia…

Andrea