Venció la política

Pese a las intensas protestas vecinales, el edificio de la alcaidía en la zona del cementerio de Belén de Escobar comienza a ser una realidad. Aunque los vecinos continúan expresando en soledad su enojo e indignación, ya nadie los escucha. La política decidió emplazar la obra en ese lugar y así se hará. Fue una lucha desigual entre una comunidad que protestó incansablemente manifestando en todo momento, con sólidos y razonables fundamentos, la conveniencia de construir «la cárcel» en alguna zona despoblada del inmenso territorio escobarense y no en medio de un lugar habitado, y la decisión de un intendente inflexible, que admitió no desear vivir cerca de una alcaidía, y un Concejo Deliberante que se negó a votar en favor de la posición de sus representantes.  «Nos pasaron por arriba porque somos humildes, creen que somos analfabetos, tenemos mucha bronca», asegura  una vecina con voz quebrada aunque también dispuesta seguir resistiendo.