Vecino y funcionario, dos visiones contrapuestas

Un breve, aunque intenso, diálogo tuvo lugar en una red social de nuestro medio entre un vecino del barrio El Cazador y un funcionario municipal. En este caso, no interesan tanto los mensajeros como los mensajes: una discusión sobre las obras realizadas por la Municipalidad que reveló visiones opuestas. Los enfoques, diametralmente distintos, muestran que, mientras para los funcionarios el vaso siempre está medio lleno, para los vecinos suele estar medio vacío.

Vecino: 50 años prometiendo la pavimentación de la Av. Lincoln en el Barrio Parque El Cazador, ¿no será hora de hacer aunque sea un simple mejorado?.

Funcionario: Buenas tardes, como usted dice, en 50 años ningún intendente realizó obras de pavimentación, estaba abandonado el barrio y este intendente asfaltó: Kennedy, Ceibo, Schweitzer, Violeta-Miguel Ángel y Florencio Sánchez, falta Lincoln para completar las principales arterias de ingreso, seguro ya llegará su turno, aunque Nación no haga obras, aquí se seguirán haciendo.

Vecina: No entendió nada de lo que escribí. Primero, deje su ideología política de lado. Estuvo muchos años en el gobierno nacional y provincial su partido político y las obras no se realizaron, no es el gobierno nacional actual quien debe destinar el dinero para el pavimento de las calles del barrio, esto se financia con el dinero que el municipio cobra a sus contribuyentes. Más aún, en una reunión de vecinos hace 8 años Ud. manifestó que estaba próximo a realizarse un mejorado en la Av. Lincoln, segunda arteria principal del barrio. Hubo profesionales con el teodolito haciendo mediciones, iba a solucionar un poco el tránsito de la Av. Kennedy y la policía tendría una salida rápida hacia el fondo del barrio, y no se cumplió. Si Ud. cree que arreglar 7 cuadras durante los mandatos del intendente actual es un logro, estamos en un problema y decir que ya llegará el turno de pavimentar Lincoln después de 50 años de promesas, me parece una falta de respeto, a veces hay que ocuparse de los vecinos y dejar un poco de lado el relato partidario en bien de los escobarenses.