Sujarchuk niega rotundamente ser el propietario de la «misteriosa mansión» de 3 millones de dólares

¿Campaña de desprestigio? ¿Una farsa montada antes de las elecciones? ¿Verdad, mentira?

Pocos vecinos del distrito de Escobar están ajenos a las informaciones difundidas en diversos programas periodísticos acerca de la «misteriosa mansión» en construcción valorada en 3 millones de dólares, situada en uno de los principales proyectos urbanísticos privados del distrito.

Francisco Olivera, un periodista de La Nación, fue quien presentó la historia en el programa televisivo de Carlos Pagni. «Vamos a hablar de una mansión, porque sus dimensiones así lo indican. Esto se encuentra en Puertos, Escobar, un barrio que tiene acceso al río Luján», así introdujo el tema. Y continuó diciendo: «En los últimos meses captó la atención de los vecinos esta propiedad que queda en el barrio interno Costas, el más nuevo, con salida a la laguna principal. Todavía se está construyendo, se supone que va a terminar de construirse en enero  y tiene alrededor de 800 metros cuadrados cubiertos. Para que te des una idea, la casa en la que vivió durante 10 años en Beverly Hills, Madonna, tenía 500 y pico. Son dos lotes juntos que hace cuatro años, cuando fueron adquiridos, costaban 450.000 dólares cada uno, ahora valen 600.000. En relación con el resto de las casas de Puertos es la más importante. Hablé con desarrolladores  inmobiliarios, el valor terminada la casa es de 3 millones de dólares. Los involucrados me lo tiran un poco para abajo, pero este es el valor más o menos de mercado. Yo hablé con no menos de 8 fuentes entre desarrolladores, empresarios inmobiliarios, vecinos, y todos coinciden en hablar de la casa del intendente, que lo niega. Ariel Sujarchuk dice: ‘Yo no tengo nada que ver con esto’. Él ya es propietario, él vive en este barrio, después también hay una casa de su exmujer y en su declaración jurada dice que tiene un departamento, una casa, dos estacionamientos, un auto modelo 64 y 500.000  dolares».

Olivera continúa narrando que después de la investigación que llevó a cabo un fin de semana, recibió tres llamadas que lo «sorprendieron». Provenían de colaboradores de Massa, colaboradores del intendente y, lo que resultó más inquietante, un llamado de un apoderado de la empresa Velliza SA, quien le dijo, y el periodista enfatiza que nunca había experimentado algo similar: «Somos los dueños». Olivera se quedó perplejo porque «en un país en el que todo el mundo esconde, ellos muestran». La empresa le aclaró que son desarrolladores, «compramos esta casa y la vamos a vender».

Olivera también habló con Sujarchuk: «Me dice que no hay nada que acredite que es  mio. Lo que me dice también el intendente es ‘preguntale a todos los que hablan con vos si alguna vez me vieron recorriendo la obra que es lo que uno hace cuando la casa es de uno’. Él dice que las fuentes mienten y qué ráro que esto salga ahora a días de las elecciones».