«Sr. intendente:  ¿Y su preocupación por la muerte del fiscal Nisman?»

El 2 de septiembre, el intendente Sujarchuk expresó su preocupación por la aparente falta de avances en la investigación del atentado sufrido hace dos años por la entonces vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. «Ya pasaron dos años de uno de los episodios más traumáticos de nuestra historia reciente: el intento de asesinato de Cristina Fernández de Kirchner. Cada día que pasa sin que conozcamos quién ordenó matar a Cristina favorece la consolidación de un pacto de impunidad. No queremos que la causa termine solo con los autores materiales», afirmó Sujarchuk.

En los últimos días, varios lectores de Periódico El Cazador enviaron a este medio sus reflexiones sobre las declaraciones del jefe comunal. A continuación, publicamos la primera de ellas:

El respeto a las minorías

Señor Intendente, permítame decirle que quienes estudiamos, trabajamos, producimos, pagamos las gabelas de las cuales -entre otras cosas- proviene su salario y, día a día, le ponemos silenciosamente el hombro al país sin pedir ninguna dádiva al Estado, no compartimos su preocupación porque, aunque algunos puedan considerarnos ingenuos, no comemos vidrio y no nos “tragamos el sapo” del supuesto atentado contra Cristina Fernandez de Kirchner, ni convalidamos el circo mediático que la presunta víctima y sus seguidores crearon en torno al hecho, curiosamente en momentos en que La Cámara Federal de Casación Penal debía pronunciarse sobre la revocación de su sobreseimiento en la causa por el presunto lavado de activos y asociación ilícita (Hotesur-Los Sauces) y el TOF 2 dictar sentencia en la causa «Vialidad».

Estoy seguro de que tanto a la condenada por latrocinio y corrupción como a Ud. y demás compañeros del partido, les habría encantado culpar del atentado a los Estados Unidos, a la CIA, al FBI, a la DEA, al Servicio Secreto, al MI6, al MOSSAD y/o, ¿cómo olvidarlo?, a «MACRI GATO».

Pero, como diría el icónico detective creado por la pluma de Sir Arthur Conan Doyle, “descartado lo imposible, lo que queda, por improbable que parezca es la realidad”. Y es precisamente esa realidad la que nos muestra que el hecho de marras no fue más que una acción ridículamente irresponsable, desorganizada y carente de planificación de un par de alienados mentales que, más que sicarios contratados para perpetrar un homicidio, parecían personajes sacados de La Armada de Brancaleone y de la que, vuestra jefa, buscó sacar rédito político victimizándose en una etapa que se perfilaba judicialmente adversa a sus desesperados intentos por mantener su impunidad.

Y si bien coincido con usted en que la Justicia debe descubrir toda la verdad y actuar en consecuencia, no he escuchado de su parte la misma preocupación por la muerte del fiscal Natalio Alberto Nisman quien, también curiosamente, fue “suicidado” en la víspera de presentar detalles de su acusación contra CFK y otros, en relación al Memorándum de Entendimiento que ella rubricara con Irán en el marco de la investigación del atentado a la AMIA.

En cuanto al discurso de odio le pregunto, ¿y por casa como andamos?

¿O me va a negar que la susodicha ha demostrado ser una verdadera destilería de odio hacia todo aquel que ose contradecirla o cuestionar sus berretines y un patético ejemplo de falta de respeto hacia la justicia y hacia quienes han sido investidos por nuestra Constitución para ejercer la “iuris dictio”?

Por ello, Sr. Intendente, ya que de respeto a la democracia hablamos, sería bueno que en su rol de mandatario que representa a TODOS los escobarenses, se abstuviera de formular EN TAL CARÁCTER apreciaciones con connotaciones partidarias ya que un cuarenta y ocho por ciento de sus representados no comulgamos con su ideología ni sentimos que Ud. nos represente.

Para concluir, le recuerdo que la esencia de la democracia no reside en la imposición de la voluntad de la mayoría, sino en la capacidad de representar a todos respetando las voces disidentes de las minorías.

Dr. Marcelo Luis Soto