Reunión en Ingeniero Maschwitz: «Siento que fue una ‘estafa moral'»

En el marco del Plan Estratégico Territorial (PET), se celebró una nueva reunión entre vecinos y funcionarios municipales en Ingeniero Maschwitz. El PET, titulado «Para un Escobar Sostenible 2020-2030», es una política pública que tiene como objetivo establecer marcos normativos relacionados con el uso del suelo, la edificación, el espacio público y la protección del medio ambiente. El PET 2030 «busca consolidar el proceso de integración social urbana y garantizar el derecho a la ciudad, al tiempo que fomenta la sostenibilidad y la inclusión social a través de la promoción de la producción agroecológica». Además, «se implementarán medidas para proteger áreas rurales, naturales y de reserva».

«Siento que la reunión fue una ‘estafa moral’ y mi fundamento es que dicen una cosa y hacen todo lo contrario», afirmó un vecino que asistió al encuentro en diálogo con Periódico El Cazador. Al ser consultado sobre el motivo de esa impresión, enumeró una serie de fundamentos:

  • «Hablan de Escobar sustentable con el  ambiente y limpian los arroyos con máquinas levantando los microorganismos necesarios para el ambiente (como lo explicó una vecina)»;
  • Cuando hablaron del caos de tránsito poniendo como ejemplo la colectora,  dicen que cada emprendimiento habitacional o comercial debe tener su espacio para albergar vehículos y fíjense que la estructura metálica que está en la entrada al pueblo, con permiso de obra,  en una curva frente al Mall, no contempla un estacionamiento.
  • Con respecto a la ruta 26 achicaron el área comercial a un solo sector de la traza (está bueno porque era lo que queríamos) pero en el mientras tanto, con la ordenanza vigente, pueden habilitar comercios en cualquier punto del corredor, cuando deberían no dar permiso de obra comercial hasta que el PET esté votado,  convalidado y anule la ordenanza vigente. En este período vigente, no tenemos conocimiento de las habilitaciones que se están otorgando.
  • Hablan de ordenar y permiten desórdenes; ordenar o corregir después será imposible.
  • Hablan de participación y aporte, pero no contamos con un borrador mínimo para leer previamente, como solicitó otro vecino que, de paso, recibió una respuesta poco amable.
  • Hablan de reciclar y no hay puntos de recolección.

El vecino aseguró que podría seguir enumerando varias otras situaciones poco razonables o comprensibles. «Asisto a estas reuniones, pero me voy con un sabor amargo y me enfurece, por eso hablo de estafa moral. Creo que muchas acciones no son complicadas, solo necesitan coherencia. Siento que no les interesa y están llevando a cabo una política malentendida, cuando la política debería buscar los mejores acuerdos en beneficio de los ciudadanos. Tal vez existan intereses que, como simple ciudadano, desconozco o no puedo percibir. No lo sé», concluyó.