Retirar los carteles políticos: un gasto que la comunidad respaldaría
La campaña proselitista por la intendencia municipal concluyó hace ya unos meses. Sin embargo, la eficiencia y agilidad demostrada por la administración municipal para instalar carteles con el rostro del intendente Sujarchuk y evitar la exhibición de propaganda opositora contrasta con la falta de diligencia en limpiar el rostro del distrito de los cientos de carteles que los vecinos observan a diario cada vez que salen de sus hogares.
Resulta irónico que el propio intendente viva en un barrio que, por sus características, no permite colgar ni exhibir carteles de ninguna naturaleza. El jefe comunal, al traspasar la barrera de su barrio, no experimenta la contaminación visual que afecta al escobarense promedio. «Estoy harta de tener que ver esos letreros que nos pusieron en cada esquina de mi calle», sostiene Marta, señalando con disgusto un poste.
La administración se aseguró de instalar los carteles a una altura considerable, lo que complica su retirada, ya que será necesario desplazar personal municipal, vehículos y utilizar escaleras para quitarlos. Una vez más, será el contribuyente quien aporte los recursos necesarios para lidiar con la propaganda de una facción política.
Recuperar la estética urbana y el respeto por el espacio público requerirá un gasto adicional, pero será bien recibido por una comunidad que anhela un entorno más limpio y agradable.
Es gracioso, porque no debería ser gasto dado que quien los coloco no es el Estado, sino un partido político.
Pero justamente la gracia está en que los pagamos todos con nuestros impuestos y no solo que están colocados ilegalmente (en la puerta de TODOS los centros de votación) sino que ese partido es el mismo que administra la corporación municipal.
Vaya.
Completamente de acuerdo.
Denuncié en la Jefatura Distrital de Inspección de Educación, antes del balotage los carteles colocados en las puertas de todos los colegios del distrito. Dicha oficina se encuentra a metros de la escuela 14 y del San Vicente de Paul, donde había 2 carteles , uno del Intendente ya electo, y otro de su partido para la próxima elección. Quedaron en intervenir. Seguramente si los carteles no hubiesen sido del partido oficialista del distrito, no se los hubiese permitido. La Ley prohíbe propaganda en las puertas de los lugares de votación. Llamativamrnte NINGUN DIRECTOR DE ESCUELA hizo el reclamo. Los gastos en cartelera son desconocidos, pero seguramente hubiesen servido para cubrir infinitas carencias de nuestro Municipio.
Entre ellas, acabo de ver hermosas bicisendas a lo largo de la calle de Acceso al Barrio San Matias , hasta el Polo educativo. Sin embargo NUESTRA AV. SAN MARTIN, RUTA 25. no tiene ni ha tenido nunca ese privilegio. Es más, tampoco está pintada según las normas de tránsito, y es de suma peligrosidad para los ciclistas pues las terminaciones son propias de inexpertos en redes viales , pues toda la traza tiene un escalón propicio para cualquier accidente. De veredas peatonales, ni hablar.
Las decisiones son tan selectivas que hicieron asfaltos nuevos en El Cazador , pero la traza que cubre todo el recorrido de la línea de colectivos , al menos en un 50% está detonado.
Ojalá prevalezca el buen criterio de aquí en más
Y dale con la cartelería política… y dale con Pernía…. Seguramente si los carteles fueran de acuerdo a las preferencias políticas de los indignados no sería vista con tanta indignación ! No los veo iracundos con los centenares de carteles de publicidad de todos los tamaños que contaminan la vista de todo el distrito. Indignación selectiva.
El señor de la publicidad no sólo que paga una tasa, sino que ofrece un servicio, hace una inversión.
El intendente sólo hace trampa violando la ley.
Saludos