¡Qué tiempos aquellos!

En décadas pasadas, el país, sus ciudades y barrios albergaban cines que eran puntos de encuentro emblemáticos, en una época desprovista de internet, YouTube y canales de televisión privados. En Escobar, también existía este sitio donde las voces de los protagonistas de las películas se entremezclaban con el sonido de las bolsas o envoltorios que contenían delicias para comer, añadiendo un placer adicional al momento. Este espacio era el Cine Rex, situado en el corazón de Belén, específicamente en Tapia de Cruz entre Rivadavia y Sarmiento. Recientemente, antiguos vecinos han compartido en una reconocida red social recuerdos nostálgicos sobre este emblemático lugar. Sus palabras nos invitan a través de un ejercicio de imaginación a recrear cómo era aquel Escobar más sencillo, tranquilo y campechano:  «Hasta no hace mucho estaba el edificio. Era un estacionamiento. Ahora no queda nada», «En las matinés de mi infancia volaba mi imaginación y soñaba con ser actor», «En el piso de arriba estaba el estudio de radio llamado La voz de Escobar», «Era lo clásico del sábado por la noche. Cine, ir a tomar algo y luego al boliche», «Qué tiempos aquellos, pasaban dos películas con una sola entrada, se hacía un intermedio y comíamos 1 porción de pizza y 1 coca al lado del cine..una maravilla», «Cuando  lo reformaron estrenaron con la película el Santo de la Espada. En séptimo grado, San Vicente de Paul nos llevaron  para ver la película que nos enseñó  mucho de la oligarquía: La Patagonia Rebelde», «En la esquina  estaba la panadería Rex y al lado, la pizzería de Navarro».