¿Qué hay detrás del «diarito disfrazado»?

Sujarchuk enojado con un «diarito disfrazado»

Que se audite la función y actividad del intendente, deja mucho que desear, calles sin asfalto, cloacas, castraciones pobres y mucho más.

Olga Beatriz

Si no SOS chupamedias, sos opositor.

Diego

Jaja, hay que revertir las críticas con pruebas fehacientes. No es fácil demostrar pulcritud en las acciones políticas.

Bea

No soportan la critica, no todo lo que hacen está bien! Sigan los diarios así.

Mónica

Qué curioso que quien vive de la política más de la mitad de su vida, señale los comentarios sobre sus políticas, cuando no le son afines. Si hay quienes arremeten contra las opiniones y miradas distintas, son el intendente y sus conspicuos laderos. Por lo demás, sus incumplimientos a sus funciones y en otros casos a los deberes de funcionario, son más que evidentes, por más inteligencia artificial que utilice. Tendría que repasar cuáles son las funciones de un intendente municipal.

Juan

También espero que cada gestión sea auditada, con ansias lo espero!! En este periódico, como vulgarmente se dice, «no le soban el lomo» y cada vez somos más los que lo leemos. Somos libres en todo sentido. Y gracias a Dios, terminó la era del miedo al decir, miedo al expresar las ideas, miedo a todo. Por eso celebro profundamente que el intendente se enoje con un medio de expresiones libres. Tal vez él, si se corre del árbol qué tiene adelante, también pueda ver el bosque. Porque ya muchos de su línea política, la vieron. Eso sería demostrarle a la gente que tiene inteligencia, mente abierta y alinearse a sacar el país adelante desde su pequeño lugar significaría empatía para con el 56% que eligió la libertad y derrotar la corrupción. Sería bueno que al menos lo piense.

Laura

LADRAN SANCHO…SEÑAL QUE CABALGAMOS!…no?…veremos…Principio de revelación las palabras de críticas!! Espero toda gestión sea auditada, y veremos si la justicia funciona.. obvio…

ram

Es paradójico que Ud., intendente Sujarchuk, que se autoproclama ferviente defensor de la democracia y la libertad de expresión, ataque a un medio periodístico por ejercer su legítimo derecho a informar y cuestionar.
La función de un diario independiente, como Ud. bien sabe, no es la de aplaudir con obsecuencia al gobierno de turno, sino la de actuar como la voz de los ciudadanos y un contrapeso al poder, denunciando sus excesos. Ejemplos icónicos como el de los periodistas Bob Woodward y Carl Bernstein, respaldados por The Washington Post en su investigación del escándalo Watergate, muestran que una prensa libre no es “opositora” en un sentido partidista, sino crítica y persistente frente a las irregularidades gubernamentales constituyendo la última línea de defensa contra la corrupción y los abusos de poder.
Sus manifestaciones, más propias de un autócrata que de un líder democrático, no solo atacan a la libertad de prensa, sino que también vulneran la libertad de expresión de los ciudadanos ya que nuestra Constitución Nacional, en su artículo 14, garantiza el derecho de publicar ideas por la prensa sin censura previa. Sin embargo, este derecho parece incomodarle cuando se cuestionan aspectos clave de su gestión, como la transparencia y la rendición de cuentas.
No se equivoque, Sr. Intendente. Este medio al que usted despectivamente califica como “diarito disfrazado de independiente, pero con plena vocación opositora” apelando al recurso de una falacia ad hominem que busca desacreditar al mensajero en lugar de refutar los argumentos con hechos y lógica, no es “opositor”; es independiente. Refleja las opiniones de los vecinos, a veces reconociendo aciertos y, otras, señalando errores, aunque estas críticas no sean de su agrado. Por ello, debería tener presente que esa resistencia a escuchar a los ciudadanos, va en contra de aquella vieja expresión según la cual la voz del pueblo es la voz de Dios (Vox populi, vox Dei).

Marcelo

Algunos nos hemos sentido alguna vez parte del valiente arte de opinar libremente. Ese momento en el que, rodeados de amigos o enemigos (porque con opiniones así de diversas todo vale), se debate sobre lo que es humano o inhumano, justo o injusto, legal o ilegal, unos dirán que las monarquías son reliquias inútiles, mientras otros defienden con fervor que son el prestigio de una nación. Lo mismo pasa con la religión: un desfile de libros sagrados, profetas y mesías a gusto del consumidor. Y ni hablar del fútbol: donde el mandamiento universal —»Messi es un dios»— siempre encuentra herejes. Pero claro, llega el momento de aceptar una verdad incómoda: si bien a nadie le gusta que le callen la boca, hay una sorprendente cantidad de personas que están encantadas con cerrar la de los demás. “¡Qué maravilla la libertad de expresión, siempre y cuando no me toque a mí el chiste!” Porque cuando el humor apunta hacia ellos, tiran el mayor berrinche jamás conocido por el niño de jardín. El payaso entretiene al público, el dueño del circo lo anima a seguir con palmadas en la espalda y las focas aplauden con entusiasmo. Pero cuando el espectáculo incluye a un medio de comunicación independiente que se atreve a decir que el elefante en la habitación no es solo un accesorio sino el resultado de una dieta a base de censura, de repente nadie tiene ganas de reír. Los ejemplos están por todas partes alrededor de la historia. Cierres de radios, bloqueos de diarios, amenazas veladas (y no tan veladas). Parece que los que gritan más fuerte sobre «la libertad» siempre están ocupados fabricando bozales. Aquí cerca, en este paraíso local de nombre Escobar, no tenemos que buscar demasiado. Basta con mirar a nuestro ilustre intendente, ese émulo de Yrigoyen que sueña con tener su propio diario personal, donde la única noticia sea: «Todo está genial porque yo lo digo.» Eso sí, las noticias malas quedan fuera. O peor: se maquillan como payasos tristes para que nadie se dé cuenta de que son un desastre y las focas sigan aplaudiendo. Y qué decir del intendente en cuestión. No parece precisamente la reencarnación de Sócrates, aunque probablemente tampoco pueda deletrear su nombre sin ayuda. Pero eso sí, le sobran globos: globos para inflar su ego, globos para adornar sus promesas vacías y, quién sabe, quizá un globo aerostático para escapar cuando todo este circo de censura y ridiculez se venga abajo. Porque, al final del día, el único chiste que sigue vigente es él mismo.

Aylén Martínez Duarte (la joven de 20 años que no hace cut & paste)

Primero, agradezco al Periódico el Cazador que publica la voz de toda la comunidad, y que no deja afuera a los invisibles para el intendente, los que vemos su desempeño distinto de lo que él cree que hace. Segundo, los felicito por las siguientes palabras «…el periodismo no debe ser un eco del poder, sino un puente que conecte perspectivas diversas. Porque en el coro de voces que construye una comunidad, la opinión del «otro» merece siempre ser escuchada», son excelentes y ejemplo de todo periodismo serio!!! No hay nada más enriquecedor que escuchar distintos sonidos, como cuando escuchamos una orquesta, cada instrumento con su sonido particular, se complementa entre si y da como resultado una maravillosa pieza musical. Al igual que la orquesta, la comunidad con su diversidad, enriquece y fortalece el bienestar general. Quienes permanezcan sólo en la ceguera de la adulación, quedarán en la meseta estéril de la vida, sin crecer y forjar nuevos y enriquecedores resultados… Realmente lamentable y pensamiento retrógrado si los hay… Los políticos y funcionarios tienen que pasar de nivel!!! Ya la gente está despertando y se da cuenta que éstos deben de asumir para trabajar en pos de la comunidad, no de enriquecer sus arcas!!! Basta de corrupción!!!

Andrea