Prometen hacer auditorías en caso de ganar las elecciones

Existen sospechas, ¿pero cómo saber si hay o no corrupción en una administración municipal? Las auditorías externas son poco confiables, poco creíbles, hay maneras de ocultar el robo, hay testaferros, hay cajas chicas, hay licitaciones, hay compras directas, hay «herencias», existe toda clase de artilugios para disimular el dinero malhabido. Hay funcionarios que difícilmente podrían explicar sus fortunas y, sobre todo, sus flamantes propiedades.
Mientras la mayoría se empobrece, hay una minoría que no hace más que prosperar a costa suya. «No es ni la oligarquía ni grupos concentrados sino los nuevos ricos de la política y sus variopintas clientelas responsables del desfonde estatal», escribió recientemente un periodista de Clarín.
En Escobar, ¿qué opina la oposición política? Un candidato asegura que de llegar a la intendencia hará una «severa y profunda auditoría».
Y aunque no se puede aseverar que haya actos de corrupción, la falta de transparencia es enorme. Por ejemplo, ¿por qué motivo no se aclara a cuánto asciende el gasto por contratación de personajes de la farándula (15 millones de pesos habría costado 8 meses atrás, el paso por Escobar de Moria Casán, Carmen Barbieri y Flavio Mendoza, entre otros, para saludar al intendente y participar unos minutos en el «avant premiere del cine para perros»).
A todo esto, sumemos que los concejales opositores no tienen acceso al programa informático RAFAM -en abierta violación a una ley provincial-, que les permitiría seguir día a día los ingresos y egresos municipales, como si fuera un libro diario.
Y la lista continúa, es extensa.
Asegurar que la intendencia esté en manos de una persona honesta y austera debería ser una de las principales exigencias del electorado en las próximas elecciones.