Panamericana: «Todos conducen mal»

«Qué piensa de la gente que anda a 100 km/h por la mano rápida de Panamericana y se queda ahí,  aunque se arme una fila de autos queriendo ir a la velocidad permitida en esa mano?». La pregunta dirigida a los automovilistas de Escobar que suelen transitar por la autopista, provocó respuestas y comentarios diversos, aunque en líneas generales muchos expresaron conocimiento de la Ley de Tránsito.

Las primeras respuestas fueron contundentes: «Son unos inconscientes porque después se producen accidentes cuando se amontonan los autos y se suman los camiones a esa velocidad»; «Están en una nube!!!!!»; «Simple, los que quieren ir a 100 deberían ir por su carril y respetar a los que quieren ir a 130!»; «Gente así no piensa, ese es el problema. Y no le importa si a los demás les molesta su acción»; «Está mal, pero peor son los que van a más de 130 km/h (y de esos nadie dice nada)».

Un automovilista, quizás conocedor de la problemática, habló sobre la multicausalidad de los embotellamientos y las velocidades excesivas: «Los embotellamientos son multicausales, y los peores son los que se producen a partir de accidentes por violación de las normas como circular a velocidades no permitidas. Alguien que va circulando por el carril rápido (por ejemplo, a 127 km/h) no debe correrse nunca si viene alguien violando los límites reglamentarios. El que circula a más de 130 km/h no solo viola el límite máximo, sino que también incumple la norma que requiere mantener el debido espacio entre vehículos».

Un hombre consideró que «en realidad, el causante de embotellamientos es que todos van mal. Camiones y colectivos van por el carril del medio, cortando la visibilidad de todos los que vienen atrás y dejando el carril lento vacío. Esto se terminaría si la gente simplemente usara todos los carriles para adelantar».

Y así continuó el debate: «Hay carriles para diferentes velocidades, solo que no leen los carteles, y son más peligrosos que los que van a 130»; «Por lo que veo son todos puritanos, todos respetan las normas de tránsito, pero mientras conducís, ves que 8 de cada 10 conductores van hablando por teléfono o, lo que es peor, escribiendo mensajes»; «Cada carril tiene un rango de velocidades que va desde los 60 hasta los 130 km/h. Cada conductor debe manejar en el rango de velocidad que considere. En el tramo que va desde el peaje de 202 hasta Campana, hay 3 carriles. Si vas a manejar a una velocidad que va desde los 60 hasta los 90 km/h, debes ir por el carril derecho; si optas por una velocidad entre los 90 y los 110 km/h, debes ir por el carril central; ahora, si optas por una velocidad entre los 110 y los 130 km/h, debes ir por el carril izquierdo, que es de sobrepaso. Si alguien viene más rápido que vos, debés correrte al carril central para permitirle pasar»; «Si crees que yendo a 100 por el carril de sobrepaso evitarás accidentes, te puedo asegurar que generarás todo lo contrario. Harás que muchos autos frenen bruscamente o que, imprudentemente, te pasen a alta velocidad por la derecha»; «Si el carril a nuestra derecha está libre y coincide con nuestra velocidad, debemos usarlo. El problema es que ya visualizamos un camión más adelante en ese carril, por ejemplo, además del que viene zigzagueando detrás de nosotros. Entonces, las decisiones no son tan simples como «Voy a 120, me quedo en el carril de 120″. Si UNO NO puede circular por el carril derecho a su velocidad, afecta a los demás. Luego, cada individuo, según su temperamento al volante y su estado de ánimo o necesidad del día, elige qué hacer. Resultado: CAOS»; «Pienso que deberían multar a todo aquel que apure a los demás en el tercer carril y no entienda que es para sobrepasar. A esos conductores que van a más de 150 km/h deberían quitarles la licencia. Evitaríamos muchos accidentes. No apoyo a los que van lentos en el tercer carril, pero menos a los que apuran»; «Los fines de semana está lleno y al mediodía se ve que vuelven de almorzar, van con las ventanas bajadas, charlando como si siguieran en el barrio, y a 80 km/h en el carril de 130 km/h, sin importarles y sin prestar atención a las señales de luces altas que les hacemos; si intentás pasarlos, aceleran para no dejarte adelantar, son unos idiotas… parece que en la autopista rige la ley del más fuerte, mira lo que hacen los camiones con semirremolques»; «Ni hablar de que la mayoría no sabe cómo entrar a la ruta, se meten en el carril lento a 40, como si estuvieran en su barrio, además de que no tienen idea de lo que es ceder el paso».