Panamericana: descontrol absoluto

Llegar a la ciudad de Buenos Aires o a la zona Norte a través de la Panamericana es -sobre todo durante las horas pico- un verdadero calvario. Los conductores que parten desde Escobar están al borde del colapso. En redes sociales, denuncian situaciones de vida o muerte causadas con frecuencia por el transporte pesado que circula a velocidades peligrosas.  «Los camiones y colectivos se creen dueños de las calles, invadiendo carriles e ignorando las normas de seguridad», revela un indignado conductor. Otro señala:  «Los camiones y transporte de pasajeros deben ir obligatoriamente por el carril de la derecha y utilizar el segundo carril solo para sobre paso. Su máxima velocidad es 80 km/h. Se ponen en el carril rápido o del medio  y generan un riesgo tremendo para los vehículos livianos, provocan largas colas y el carril de máxima velocidad te hace circular a 90 km/h con vehículos que vienen a 110 o 130 km/h. Ninguna autoridad hace nada, ni con las máximas, ni las mínimas, ni con la invasión de carril».
Otro conductor señala que en Brasil o Europa «respetan su carril asignado, pero aquí los camioneros van como les parece y bloquean el tráfico. Esto genera accidentes constantemente».
La situación es alarmante.
La falta de control policial agrava aún más esta pesadilla vial.Los conductores aseguran que la ausencia total de autoridades está llevando al límite su paciencia. «¿Dónde están los gendarmes, la Policía Federal o cualquier otra autoridad de tránsito? Ni siquiera hacen una aparición en moto», lamenta uno de ellos.La negligencia no tiene límites: «Cada vez hay más vehículos en las calles y los conductores irresponsables se aprovechan para acelerar sin control alguno. ¿Qué pasará cuando haya aún más tráfico? ¡Será un verdadero caos!», advierte una mujer.Ante esta situación, muchos exigen sanciones para poner orden en las calles: «¡Multas severas ya! Utilicemos tecnología avanzada para identificar a aquellos que ponen en peligro nuestras vidas al ir demasiado rápido o demasiado lento, o lo hacen zigzagueando», reclama un automovilista que tiene «la mala suerte» de transitar a diario por la Panamericana.