Pacientes de hospital critican mala atención en el área de maternidad

Días atrás, Periódico El Ccazador publicó un reconocimiento del Hospital Erill al Gobernador Kicillof y al Intendente Sujarchuk por su compromiso con la salud en sus respectivas gestiones. En ese contexto, el establecimiento hospitalario informó que se duplicaron las camas de internación, se fortaleció el personal médico y de enfermería en las guardias, y se implementó el triage de atención.

Sin embargo, durante la difusión de este reconocimiento, una vecina del distrito compartió una crítica contundente en las redes sociales sobre la experiencia de su hija en el 2° piso de maternidad de ese mismo hospital. Según ella, la atención brindada a las mujeres que acuden con sus inquietudes, dolores y dudas sobre ser primerizas en un embarazo y parto próximo es deficiente. Además, mencionó la posibilidad de haber sido víctima de «violencia obstétrica» y de una supuesta mala praxis médica. En respuesta a esta situación, el hospital extendió una invitación a la mujer para llevar a cabo una reunión y abordar sus inquietudes.

El tema generó comentarios de varias personas que habrían experimentado situaciones similares: «Tienen que supervisar la atención porque laburan sin ganas, siempre fueron igual, ese momento del parto es algo importante y deberían tratarlas con respeto, y si no tienen ganas de laburar o tienen fiaca o están apuradas, para que laburan de eso? Es una verguenza que no respeten un momento tan importante como el de un parto y las maltraten en vez de hacerlas sentir seguras y acompañadas; «Tampoco están preparados para un embarazo de alto riesgo y un parto prematuro, ni saben cómo actuar ante un problema, así lo digo por experiencia propia, gracias a Dios fui a la maternidad Santa Rosa en Vicente López que atienden mejor y con una neo de alta complejidad, en ese lugar conocí médicos de verdad, nada que envidiarle a un hospital privado»; «Es lo peor tener a tu bebé ahí. Yo cuando tuve a mi hija me pusieron un rollo de gasa en la boca para que no grite porque decían que molestaba a las demás mujeres. Y muchas cosas más. Por suerte hice la declaración jurada con domicilio de Cardales y mí segundo bebé lo fui a tener en el hospital de Capilla del Señor donde la atención fue excelente…Ojalá hagan algo para que no pasen situaciones de violencia ninguna chica más», «Esa labura por la guita no por profesión y da mucho que desear de parte de ella, a mi hija no le quiso dar días cuando le hizo una cesarea de la gran siete, la verdad indignante como te tratan», «Es verdad, te tratan re mal en ese hospital, yo tuve a mi bebé ahí, la primera vez que fui por dolores me hicieron tacto a los dos meses de embarazo. Cuando fui a tener me pusieron como 3 veces goteo y eso no es nada, se me subieron dos minas arriba de mi panza ya que tenía que tener por cesarea y no me quisieron hacer y cuando nació mi hijo llorás obviamente del dolor y me decían que porqué lloraba».

No todas las opiniones fueron negativas: «Mi hija tuvo siendo chica pero fueron todos muy amables»; otra persona formuló una pregunta a una de las denunciantes: «Si ya la pasó mal con la otra hija, ¿por qué siguen asistiendo a ese hospital?».

Es comprensible que el Hospital Erill haya invitado a la mujer a una reunión para atender la situación que ella planteó en las redes sociales. La crítica de la vecina es preocupante y debe ser tomada en serio. Esperemos que se trate de entender qué salió mal en el proceso de atención, y si efectivamente hubo violencia obstétrica o mala praxis es importante que el hospital tome medidas correctivas y garantice que situaciones similares no se repitan en el futuro.