Otra obra mal planificada y mal ejecutada
El artículo que se reproduce a continuación fue enviado por una lectora de la localidad de Garín. Bajo el título original «Derechos… ¿de qué derechos me hablan?», se profundiza en un problema ocasionado por la instalación de un cartel que obstruye una rampa diseñada para el acceso de personas con discapacidad, construida previamente por el mismo Municipio.
Este caso se suma a una serie de ejemplos que ponen de manifiesto la falta de planificación en las obras públicas municipales. A raíz de la improvisación y la deficiente calidad en la ejecución de estas infraestructuras, con frecuencia se hace necesario rehacerlas dos, tres o más veces, lo cual representa un desperdicio de los recursos económicos aportados por los contribuyentes.
Derechos… ¿De qué derechos me hablan…?
Las fotografías que acompañan la presente nota, ilustran a las claras, el total y absoluto desconocimiento del impacto que la obra pública tiene en la vida de cada uno de los ciudadanos. Como bien se aprecia, el cartel de ingreso a la «Ciudad de Garín», recién estrenado por el municipio, obstaculiza escandalosamente la rampa de uso para discapacitados, anulándola completamente. Un gesto que duele, alarma, conmociona e indigna. Una vez más, la intendencia falla el camino en una obra pública altamente cuestionable y sin prioridades claras.
¿Qué adjetivos podrían definir cabalmente el cúmulo de sensaciones y sentimientos que esto produce en la persona con movilidad reducida? Estamos bajo el gobierno de un intendente que enarbola «la bandera de los derechos humanos» con un ímpetu digno de admiración, pero que en la práctica nos sorprende con este tipo de acciones que golpean al ciudadano de la peor manera. Una rampa no es simplemente una rampa», sino el acceso a una persona con dificultades y el «simbolo fáctico» que proclama una integración digna de las persoonas con dificultades de movilidad.
Es menester aclarar que la incompetencia e ignorancia de los funcionarios encargados de la obra pública en Escobar es realmente alarmante. Esta es una muestra más de los incontable recorriendo el partido a diario. Sobran las imágenes que así lo atestiguan, dando cuenta de obras mal planificadas y sobre todo mal ejecutadas cuya vida útil no supera los 36 meses (con suerte).
La pregunta que sobreviene una y otra vez entre los vecinos es: ¿Conoce el intendente las prioridades de la gente, camina la calle, observa? ¿Apunta obras pendientes y las clasifica por orden de prioridades? ¿Un cartel de bienvenida es más importante que tapar la enorme cantidad de pozos existentes, pavimentar calles e incluso colocar carteles que advierten sobre la presencia de escolares a los automovilistas? A pocos metros de este cartel de bienvenida a la ciudad de Garín, un colegio privado viene solicitando la colocación de carteles, lomas de burro y mejoras en las calles dada la intensa velocidad de circulación, lo cual constituye un factor de riesgo para alumnos, padres y personal docente.
Pero desafortunadamente, los recursos no llegan, las obras no se hacen porque las excusas sobran.
Escobar es un partido en franco y sostenido crecimiento poblacional.
Lamentablemente la clase dirigente dista muchísimo de estar a la altura de las excepcionales condiciones que el partido detenta. Los ciudadanos, pagadores crónicos de impuestos, sostienen esta realidad de la que salen perjudicados siempre.
Y bue… que se puede esperar… una abogada y un gestor cultural al frente de la secretaría de planificación e infraestructura …
Bueno, no pretendan que un peroncho sepa geometría. Nunca sucedió.