Madrid y Loma Verde comparten esperanzas similares
Es una verdadera lucha sin cuartel la que libran los vecinos autoconvocados de Loma Verde para preservar el predio de 8 hectáreas densamente arbolado donde la Municipalidad autorizó la construcción de un complejo habitacional en el marco del Plan Procrear. Desde que se tomó aquella decisión, los vecinos han estado actuando diariamente para oponerse a esa iniciativa, ya que consideran que el distrito de Escobar es lo suficientemente amplio como para seleccionar otro terreno sin árboles donde construir las 180 viviendas planificadas.
Loma Verde y Madrid se encuentran separadas por mucha distancia en términos geográficos, con tierra y océano entre ellas; sin embargo, ambas están experimentando una situación en común. En la ciudad española, cientos de personas también están expresando su rechazo a la amenaza de tala de árboles, en este caso debido a la expansión del sistema de metro (ver fotografía). También en la capital de la «Madre Patria» el Estado pretende llevar a cabo acciones que afectan al medio ambiente. Las similitudes entre ambas situaciones son notables. Según el diario Última Hora de ese país, el lema más repetido ha sido «no a la tala», junto con otros que demandan «ni un árbol menos» o «que se retire la valla», en referencia a la cerca existente que restringe el acceso a la zona donde se realizarán las obras. Actualmente, esta valla está decorada con carteles y dibujos informativos y de protesta, como en Loma Verde.
Al igual que en Madrid, en Loma Verde y en prácticamente todo el mundo, la sociedad está luchando por preservar el arbolado urbano. La gente ha llegado a comprender en este siglo XXI los numerosos beneficios que los árboles brindan a la humanidad, desde la producción de oxígeno y la purificación del aire hasta la mejora estética de las calles y espacios públicos. Sin embargo, se presenta un problema que obstaculiza esta sana aspiración social, y son los intereses, a veces poco altruistas, de aquellos que paradójicamente afirman representar a los miembros de esa misma sociedad.
Como madrileño que soy, creo quite hay una gran diferencia. En Madrid es por el progreso y en beneficio de los que viajan. Aquí creo que hay intereses oscuros, como todo lo que encara los kk